EE.UU: Despidos masivos en la administración Trump afecta a miles de trabajadores federales

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THE LATIN VOX (15 de febrero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

La administración de Donald Trump, respaldada por el magnate Elon Musk, ha implementado una serie de despidos masivos en el gobierno federal, afectando a cientos de miles de trabajadores, algunos de los cuales fueron informados de su despido con tan solo 30 minutos para abandonar sus oficinas.

Esta drástica medida busca reducir el tamaño del gobierno federal, al que tanto Trump como Musk consideran sobrado e ineficiente. Sin embargo, las consecuencias humanas y laborales de este enfoque han generado un caos considerable entre los empleados afectados.

La ola de despidos

Según reportes del Washington Post, hasta 200,000 empleados federales podrían verse afectados por esta ola de despidos, la mayoría de ellos en periodo de prueba. La rapidez con que algunos empleados han sido despedidos es alarmante.

En varios casos, los trabajadores han sido informados de su cese a través de llamadas grupales por Microsoft Teams o incluso por mensajes pregrabados. En uno de los casos más impactantes, empleados de la Oficina de Gestión de Personal (OPM, por sus siglas en inglés) recibieron la noticia de su despido y fueron instruidos a salir del edificio en tan solo media hora.

La estrategia de despidos masivos está liderada por Elon Musk bajo el concepto de un «departamento de eficiencia gubernamental», cuyo objetivo es recortar gastos y reducir la burocracia del gobierno. Trump y Musk han criticado fuertemente la burocracia estatal, calificando al gobierno de «sobrecargado» y lleno de «personas innecesarias». Musk incluso sugirió recientemente que Estados Unidos debería «eliminar agencias enteras», comparándolas con «maleza» que debe ser arrancada de raíz.

El efecto en los trabajadores federales

Estos despidos masivos han afectado principalmente a los empleados en periodo de prueba, muchos de los cuales son jóvenes y tienen habilidades valiosas, según señaló Elaine Kamarck, experta en políticas públicas de la Brookings Institution.

Kamarck, quien trabajó en la administración de Bill Clinton, destacó que, en tiempos de jubilaciones masivas de la generación «baby boomer», los empleados más jóvenes, que suelen estar en periodo de prueba, son precisamente los que deberían mantenerse para asegurar un gobierno más eficiente a largo plazo.

Por su parte, el sindicato de empleados gubernamentales, la Federación Americana de Empleados Gubernamentales (AFGE), ha expresado su rotunda oposición a estos despidos. Everett Kelley, presidente de la AFGE, condenó la falta de aviso previo y el proceso que, según él, viola los principios de justicia y mérito que deberían regir el empleo federal. Kelley prometió usar «todos los recursos legales disponibles» para defender los derechos de los trabajadores despedidos.

Despidos en diversas agencias federales

Los despidos no se limitan a una sola agencia. Se han reportado recortes significativos en diversas dependencias, como el Departamento del Interior, que supervisa los recursos naturales de Estados Unidos y gestiona más de 500 millones de acres de tierras públicas. Aproximadamente 2,300 empleados de esta agencia fueron despedidos en un solo día, lo que revela la magnitud de la reestructuración.

Otras agencias afectadas incluyen el Departamento de Asuntos de los Veteranos, que despidió a 1,000 empleados en periodo de prueba, así como el Departamento de Educación, la Administración de Pequeñas Empresas (SBA) y la Administración de Servicios Generales (GSA).

Se espera que se realicen más despidos en la Fundación Nacional de Ciencias y el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, además del Servicio Forestal de los EE. UU., que podría eliminar a más de 3,000 trabajadores.

El impacto de las ofertas de despido voluntario

En paralelo a los despidos masivos, la administración Trump ha ofrecido planes de compra de salidas voluntarias, en los cuales los empleados que acepten dejar su puesto recibirán una indemnización hasta el 30 de septiembre. Sin embargo, solo el 3.75% de los empleados (aproximadamente 75,000 personas) han aceptado esta oferta, una cifra inferior al 5-10% que la Casa Blanca esperaba lograr.

Esta estrategia de recortes en el empleo federal ha generado una creciente preocupación sobre las consecuencias a largo plazo para la calidad de los servicios públicos y el bienestar de los trabajadores. Muchos de los despidos están ocurriendo sin una evaluación adecuada del desempeño de los empleados y sin el debido proceso que, según los críticos, debería ser obligatorio en una democracia.

El futuro de los trabajadores federales

Con los despidos masivos aún en marcha y con el respaldo de Trump y Musk, los trabajadores federales se enfrentan a un futuro incierto. A medida que las agencias gubernamentales se reestructuran, las tensiones aumentan, y muchos temen que esta ola de recortes sea solo el principio de un enfoque más radical hacia la reducción del tamaño del gobierno.

Para los empleados despedidos, la sensación de injusticia es palpable, y la falta de transparencia en el proceso ha dejado una huella profunda en la confianza que la ciudadanía tiene en la administración Trump.

Los sindicatos prometen seguir luchando por la restitución de los derechos de los trabajadores, mientras que la administración sigue defendiendo sus medidas como necesarias para mejorar la eficiencia del gobierno. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿realmente los recortes masivos harán que el gobierno funcione mejor, o solo sembrarán más caos y desconfianza en las instituciones públicas?

El tiempo será el encargado de dar la respuesta.

Crédito fotográfico: Alex Wroblewski/EPA


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