
THE LATIN VOX (16 de octubre de 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Por primera vez en veinte años, el pasaporte de Estados Unidos ha dejado de figurar entre los diez más poderosos del mundo, un símbolo del declive de su influencia global en términos de movilidad y poder blando.
Según el último Henley Passport Index —un ranking que mide cuántos países puede visitar una persona sin necesidad de visa—, el documento estadounidense cayó al puesto número 12, empatando con el de Malasia. El año pasado ocupaba el séptimo lugar y en julio ya había descendido al décimo. Hace una década, encabezaba la lista.
“El debilitamiento del pasaporte estadounidense no es solo una cuestión de posiciones; refleja un cambio fundamental en la movilidad global y en la dinámica del poder blando”, explicó Christian H. Kaelin, presidente de Henley & Partners, la firma londinense que elabora el índice. “Los países que promueven la apertura y la cooperación avanzan, mientras que los que viven de privilegios pasados se quedan atrás”.
Asia lidera el mundo de la movilidad
En contraste con la caída de Estados Unidos, los países asiáticos dominan la parte alta del ranking. Singapur ocupa el primer lugar, con acceso sin visa a 193 destinos, seguido por Corea del Sur (190) y Japón (189).
Henley & Partners elabora su índice desde hace dos décadas con datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). La edición de este año confirma una tendencia: mientras Asia amplía sus acuerdos de libre tránsito, Estados Unidos endurece los suyos.
Restricciones y reciprocidad
El descenso estadounidense coincide con políticas migratorias y de viaje más restrictivas bajo la administración de Donald Trump. Lo que comenzó como un esfuerzo por frenar la migración irregular se ha extendido a controles más severos sobre el turismo, el trabajo extranjero y los estudiantes internacionales.
El principio de reciprocidad también ha pesado. Mientras los estadounidenses pueden ingresar sin visa a 180 destinos, solo 46 nacionalidades pueden entrar a Estados Unidos sin visado. Este desequilibrio ha generado reacciones. En abril, Brasil puso fin al ingreso sin visa para ciudadanos de EE.UU., Canadá y Australia, citando precisamente la falta de reciprocidad.
Otros países, como China y Vietnam, han ampliado sus programas de exención de visa, pero han excluido a Estados Unidos de esas listas.
El nuevo “sueño americano”: Tener dos pasaportes
El retroceso del pasaporte estadounidense ha impulsado una tendencia creciente entre sus ciudadanos: buscar una segunda nacionalidad. “Cada vez más estadounidenses están adquiriendo otras ciudadanías por cualquier vía posible”, señala Peter J. Spiro, profesor de derecho en la Universidad de Temple. “La ciudadanía múltiple se está normalizando en la sociedad estadounidense”.
En las redes sociales, la situación se resume con ironía: “La doble ciudadanía es el nuevo sueño americano”.
Más allá del chiste, la pérdida de poder del pasaporte estadounidense ilustra un cambio profundo en el orden global: mientras el país que durante décadas definió la movilidad internacional endurece sus fronteras, otros —más pequeños, más abiertos y más estratégicos— avanzan en la dirección opuesta.
Fuente: The Guardian (UK)
Crédito fotográfico: Getty Images