
THE LATIN VOX (12 de febrero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Elon Musk, el multimillonario CEO de Tesla y SpaceX, defendió con firmeza el trabajo de su controversial «departamento de eficiencia gubernamental» conocido como Doge durante una aparición pública junto al presidente Donald Trump en la Oficina Oval.
Musk, quien ha operado en gran parte bajo un manto de secretismo, insistió en que su equipo estaba brindando la máxima transparencia, a pesar de las crecientes preocupaciones sobre cómo se manejan sus operaciones y los cuestionamientos sobre los métodos utilizados para reestructurar las agencias federales de EE. UU.
En su primera rueda de prensa desde su llegada a Washington, Musk afirmó con confianza que el equipo de Doge estaba llevando a cabo medidas de ahorro agresivas para reducir los costos del gobierno. Sin embargo, estas afirmaciones fueron rápidamente cuestionadas, ya que Musk no presentó pruebas que respaldaran sus palabras.
El reclamo de transparencia de Musk: ¿Realidad o Ficción?
Musk destacó que el equipo de Doge estaba comprometido con la «máxima transparencia», refiriéndose a las publicaciones de Doge en la plataforma X. «Estamos tratando de ser lo más transparentes posible. No sé de ningún caso en el que una organización haya sido más transparente que la organización Doge», afirmó.
Sin embargo, la realidad detrás de la operación de Doge cuenta una historia diferente. El equipo, compuesto por unas 40 personas, ha trabajado en secreto, con personal que ha tratado de mantener sus identidades ocultas. En muchos casos, los funcionarios no han revelado sus apellidos a los oficiales de carrera con los que han interactuado, según informes previos.
El propio Musk, que ocupa el puesto de «empleado gubernamental especial», ha evitado que su divulgación financiera sea pública, lo que contrasta con su proclamada voluntad de ser transparente.
Además, su equipo ha intentado evitar que sus miembros sean identificados, como se evidenció cuando Musk pidió el despido de un periodista del Wall Street Journal que reportó sobre las publicaciones racistas de un miembro del personal de Doge.
Controversia sobre la eficiencia del equipo Doge
El enfoque radical de Musk para reducir el tamaño del gobierno, que incluye la eliminación de funcionarios de carrera en varias agencias y el acceso a sistemas de datos sensibles, ha generado inquietud dentro del gobierno y entre los medios.
Durante su intervención, Musk también afirmó sin presentar evidencia alguna que funcionarios de la ahora debilitada Agencia de los EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) habían recibido sobornos, y que «bastantes personas» en el gobierno habían logrado acumular «decenas de millones de dólares» mientras estaban en el poder.
La velocidad con la que Doge ha avanzado en la reestructuración de las agencias ha provocado sorpresa incluso en la Casa Blanca, que aparentemente no estaba al tanto de algunas de las decisiones tomadas por Musk. A pesar de su relación con Trump, el equipo de Doge ha operado con un poder casi sin restricciones, lo que ha generado fricciones dentro del gobierno de Biden.
Conflictos de interés y críticas judiciales
Los periodistas no tardaron en preguntarle a Musk sobre posibles conflictos de interés derivados de su trabajo en Doge, especialmente teniendo en cuenta que el equipo está reestructurando agencias que investigan sus empresas por incumplimiento de normativas o que mantienen contratos con ellas, como el Departamento de Defensa.
Musk, sin embargo, rechazó las acusaciones y sostuvo que no existían conflictos de interés. «Primero que todo, no soy yo quien firma el contrato. Son las personas de SpaceX o algo así», comentó, ignorando su implicación directa en múltiples empresas bajo su control.
Cuando se le preguntó si Doge podría estar avanzando demasiado rápido y recortando demasiado, Musk dijo que, de ser necesario, corregiría cualquier medida que considerara innecesaria, pero insistió en que cualquier error sería rápidamente rectificado, como ha hecho en sus empresas privadas.
El desafío a las decisiones judiciales
Musk también ha mostrado una actitud desafiante hacia las decisiones judiciales que se han interpuesto en el camino de sus iniciativas. Este fin de semana, promovió una serie de publicaciones que cuestionaban una orden judicial que bloqueaba temporalmente el acceso de Doge a los sistemas de pagos del Departamento del Tesoro.
Esta actitud ha generado una gran polémica, con críticos que cuestionan la influencia de Musk en el gobierno y la falta de supervisión en las reformas que está impulsando.
Un modelo de gobierno en la sombra
La intervención de Musk junto a Trump pone en evidencia la creciente controversia en torno a las reformas que está implementando a través de Doge. A pesar de sus afirmaciones sobre la transparencia, la falta de información y las acciones secretas del equipo alimentan las dudas sobre la verdadera naturaleza de estos cambios en el gobierno federal.
Mientras Musk continúa defendiendo sus esfuerzos de eficiencia gubernamental, la falta de pruebas y el secretismo que rodea a Doge dejan en el aire importantes preguntas sobre el futuro del gobierno de EE. UU. y la influencia de los poderosos empresarios en la política del país.
Crédito fotográfico: Jim Watson/AFP via Getty Images | AFP