EE.UU: Elon Musk y Donald Trump enfrentan el rechazo público según recientes encuestas a nivel nacional

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THE LATIN VOX (15 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

Elon Musk y Donald Trump se encuentran ahora con un fuerte rechazo popular ante sus intentos por recortar brutalmente los presupuestos federales y despedir empleados públicos, lo que ha causado alarma y descontento tanto en los pasillos del gobierno como en la opinión pública.

Un reciente sondeo ha revelado que el 60% de los votantes desaprueban la manera en que Musk está manejando las agencias federales, reflejando un creciente descontento con su política de recortes impuestos desde su controversial «Departamento de Eficiencia Gubernamental» (DOGE).

A pesar de este descontento, los efectos de estos recortes son cada vez más palpables. Se ha informado que agencias federales comenzarán a abandonar cientos de oficinas a lo largo de los Estados Unidos este verano, como parte de un esfuerzo por reducir costos que, según Musk y su equipo, pretende ahorrar miles de millones de dólares.

La Administración de Servicios Generales (GSA), que regula los arrendamientos gubernamentales, ha indicado que planea terminar hasta 793 contratos de arrendamiento, lo que se traduciría en un ahorro de aproximadamente 500 millones de dólares.

Un costo oculto: el caos organizativo

Sin embargo, estos recortes no vienen sin un precio. Los documentos internos obtenidos por la Associated Press revelan que, a medida que los arrendamientos llegan a su fin, agencias como el Servicio de Impuestos Internos (IRS), la Administración del Seguro Social (SSA), el Departamento de Agricultura y el Servicio Geológico de los EE. UU. se enfrentarán a cancelaciones masivas de oficinas, afectando a más de una docena de entidades que dependen de estos espacios.

Ante este panorama, varios funcionarios y legisladores han solicitado que se exempten ciertos edificios de estos recortes, especialmente aquellos que son clave para la operación de servicios esenciales.

Chad Becker, un exfuncionario de la GSA que ahora representa a los propietarios de edificios con arrendamientos gubernamentales, comentó: «Algunas agencias dicen: ‘No podemos irnos, no podemos dejar estos espacios’. Creo que va a haber un período de resistencia, de incredulidad, y luego, si es necesario, se comenzará con la ejecución del traslado».

Musk y su cruzada contra la eficiencia del gobierno

El magnate de Tesla, conocido por su enfoque agresivo hacia la gestión empresarial, ha posado con una motosierra, un símbolo que ha adoptado como emblema de su lucha contra el «desperdicio gubernamental». Este enfoque ha sido criticado por muchos como una estrategia destructiva que, en lugar de mejorar la eficiencia, está desmantelando servicios esenciales sin un plan claro para lo que viene después.

Recientemente, Musk provocó indignación al compartir un mensaje en redes sociales que culpaba a los empleados del sector público de las atrocidades cometidas por los regímenes totalitarios del siglo XX. «Stalin, Mao y Hitler no asesinaron a millones de personas», decía el mensaje. «Lo hicieron sus trabajadores del sector público». Este tipo de provocaciones ha aumentado la controversia en torno a sus políticas.

Desaprobación masiva en la opinión pública

La desaprobación de las políticas de Musk se refleja también en los resultados de una reciente encuesta de la Universidad Quinnipiac, que reveló que un 60% de los votantes desaprueban la manera en que Musk y su “Departamento de Eficiencia Gubernamental” están manejando a los empleados federales.

Solo un 36% aprueba estas medidas. Lo que también se destaca en la encuesta es la fuerte división partidista: el 77% de los republicanos apoyan a Musk y DOGE, mientras que el 96% de los demócratas los rechazan.

El sondeo también indicó que el 54% de los votantes creen que las acciones de Musk están dañando al país, mientras que solo el 40% considera que están ayudando. Este desencanto generalizado subraya la creciente preocupación por el impacto que estos recortes podrían tener sobre los servicios esenciales que dependen de agencias federales para funcionar.

La lucha por evitar el cierre del gobierno

Además, la posible parálisis del gobierno se perfila como un escenario cercano, lo que añadiría más presión a un sistema ya frágil. La encuesta también mostró que los votantes están divididos sobre quién será responsable si se llega a un cierre gubernamental, con un 32% culpando a los demócratas en el Congreso, un 31% a los republicanos y un 22% a Trump, quien también enfrenta una creciente crítica por sus políticas fiscales.

Este clima de incertidumbre es especialmente preocupante en un momento en el que el Senado debe tomar decisiones clave para evitar un cierre. Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata, ha expresado su preocupación de que un cierre permita a Trump y Musk tomar medidas aún más drásticas que podrían afectar a cientos de miles de empleados federales.

Intervención judicial y reacción de los empleados

A nivel judicial, los recortes de Musk han sido frenados en varias instancias. El juez William H. Alsup, de la Corte del Distrito Norte de California, dictó que los empleados en período de prueba que fueron despedidos deben ser reincorporados a sus puestos.

Hasta la fecha, se estima que al menos 30,000 empleados han sido despedidos bajo este programa, que ha sido descrito como un «fraude» por el propio Alsup, quien criticó el proceso de despidos como una fachada.

En Maryland, un juez emitió una orden temporal que bloqueó los despidos en 18 agencias, entre ellas el Departamento de Educación, que Trump ha prometido cerrar. Este tipo de decisiones judiciales pone de manifiesto el creciente descontento no solo a nivel público, sino también en los tribunales.

¿El costo de la eficiencia o el caos?

Aunque Musk y su equipo defienden sus medidas de recorte como un esfuerzo por «hacer que el gobierno sea más eficiente», la realidad parece mucho más caótica y destructiva. Los recortes masivos, lejos de ser una solución a la ineficiencia, podrían estar creando un vacío de servicios públicos y una crisis en la estructura gubernamental que afectaría directamente a millones de ciudadanos.

El contraste entre la visión de Musk de una «eficiencia» radical y las repercusiones de sus decisiones refleja una creciente desconexión con las necesidades reales del gobierno federal y la ciudadanía estadounidense.

A medida que los recortes se hacen sentir, la pregunta sigue siendo: ¿realmente se está mejorando la eficiencia del gobierno o simplemente se está creando un caos irreparable en un sistema vital para la nación?

Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, el descontento parece estar ganando terreno.

Crédito fotográfico: Reuters


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