EE.UU: Éxodo de residentes de Washington D.C. y celebraciones conservadoras ante la llegada de Trump

To shared

THE LATIN VOX (18 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

El 2025 está marcado por un evento que ha dividido a la nación: la inauguración de Donald Trump como presidente electo. En la capital de Estados Unidos, el ambiente está cargado de tensiones y reacciones dispares, entre residentes que huyen del clima político y aquellos que se preparan para celebrar la victoria de su candidato.

Alejandra Whitney-Smith, residente de D.C., tiene planes claros para el fin de semana de la inauguración: refugiarse en una cabaña alejada de la ciudad, desconectada de la tecnología. «El fin de semana de la inauguración coincide con mi cumpleaños, que usualmente paso en D.C., pero cuando ocurrió la elección, supe que no podía estar aquí», explica Whitney-Smith, quien rememora con angustia el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando su madre, trabajadora de la Biblioteca del Congreso, se encontraba en el lugar. «Recuerdo el miedo por ella y la preocupación por estar en la ciudad. Sentí que no quería estar cerca de esa energía hostil y negativa», agrega.

Para Whitney-Smith, la reelección de Trump simboliza «el lado oscuro de América que la gente no quiere reconocer». La abogada, quien también es consciente de la complejidad de ser una mujer negra en Estados Unidos, subraya la decepción de ver que, a pesar de sus esperanzas, «el país no está listo para su primera presidenta negra». La victoria de Trump, dice, representa la fuerza de su base, casi un culto, que sigue intacta.

Mientras Whitney-Smith y otros residentes de D.C. se alejan de la ciudad, buscando escapar de lo que consideran un ambiente político tóxico, los conservadores y seguidores republicanos se están acercando a la capital para unirse a las festividades. A medida que los hoteles de la ciudad alcanzan el 70% de su ocupación, las tarifas por noche varían entre los 900 y los 1.500 dólares, reflejando el entusiasmo de aquellos que apoyan el regreso de Trump al poder.

Trump, conocido por su distanciamiento tanto físico como ideológico de D.C., fue derrotado en las primarias republicanas del Distrito de Columbia por la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley. En la elección general, apenas obtuvo un 6.6% de los votos frente a la demócrata Kamala Harris.

No obstante, durante su primera presidencia, Trump no dudó en calificar la ciudad como un «vergonzoso nido de crimen», prometiendo transformarla radicalmente si llegaba a la Casa Blanca nuevamente. Su relación con la ciudad ha sido compleja y distante, prefiriendo evitar las ceremonias tradicionales y frecuentando únicamente su propio restaurante en el Trump International Hotel.

Las huellas de su primer mandato aún resuenan en D.C., especialmente tras los incidentes del 6 de enero, cuando sus seguidores tomaron por asalto el Capitolio. Tia Butler, residente de D.C., recuerda esos momentos con desconfianza y no duda en tomar medidas para evitar estar en la ciudad durante los días de la inauguración.

«Tengo un conjunto fundamental de creencias y valores que difieren profundamente de los de los seguidores del presidente electo», comenta Butler, quien, a pesar de sus expectativas iniciales de tener invitados en su casa, ahora pasará el fin de semana en California, alejada del bullicio político.

La situación no es diferente para June Williams Colman, una médico de Houston que había planeado asistir a la inauguración de Kamala Harris, confiada en su victoria. En julio de 2024, cuando Joe Biden anunció su apoyo a Harris, Colman adquirió boletos para viajar a D.C., anticipando una histórica toma de posesión.

Sin embargo, tras el resultado electoral, su entusiasmo se desvaneció. «En 2016, cuando Hillary Clinton perdió, aún fuimos a D.C. para la Marcha de las Mujeres en 2017, pero ahora no es lo mismo», reflexiona Colman. En lugar de viajar a la capital, pasará el fin de semana en Lake Tahoe con su hija, buscando escapar de lo que describe como un «dolor político» demasiado difícil de soportar.

Este escenario revela una división profunda en Washington D.C., donde los residentes que no comulgan con la ideología de Trump prefieren alejarse, mientras que los republicanos y conservadores celebran su regreso al poder. En la víspera de la toma de posesión, la ciudad parece estar ante un punto de inflexión, donde las emociones de gratitud y rechazo se mezclan en el aire, reflejando las tensiones de una nación polarizada.

Crédito fotográfico: Architect of The Capitol


To shared