
THE LATIN VOX (28 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En una decisión que marca un cambio drástico en la política de salud pública de Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha aprobado nuevas versiones actualizadas de las vacunas contra el Covid-19, pero ha impuesto restricciones significativas sobre quiénes pueden recibirlas.
Según el anuncio oficial, las nuevas vacunas estarán disponibles principalmente para personas de 65 años o más, grupo considerado de alto riesgo frente a complicaciones graves por infecciones de Covid-19. En el caso de adultos más jóvenes, solo podrán acceder a las dosis si presentan condiciones médicas subyacentes que los hagan especialmente vulnerables.
Esta decisión representa el primer otoño e invierno desde el inicio de la pandemia en los que el gobierno estadounidense no recomendará la vacunación generalizada contra el Covid-19.
Las autoridades sanitarias han indicado que el enfoque actual busca priorizar a quienes realmente se benefician de las vacunas, aunque los críticos argumentan que esta postura abandona a millones de personas, especialmente a los más jóvenes.
Cambios drásticos en la política de salud
Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud de EE. UU., anunció que se han eliminado los mandatos de vacunación impuestos durante la administración de Joe Biden. “Las vacunas estarán disponibles para quienes las elijan tras consultar con sus médicos”, escribió Kennedy en la red social X asegurando que el nuevo enfoque responde a las demandas del pueblo estadounidense por “ciencia, seguridad y sentido común”.
Sin embargo, la declaración resulta polémica dado el historial del propio Kennedy, conocido por sus posturas antivacunas y por haber fundado anteriormente una organización que promovía desinformación sobre la seguridad de las vacunas.
Ahora, desde su posición como autoridad sanitaria, ha recortado 500 millones de dólares en financiamiento destinado a campañas de vacunación contra la gripe y el Covid-19.
Impacto en niños y jóvenes
El acceso a las vacunas pediátricas también se ha visto afectado. La FDA ha autorizado:
- La vacuna de Moderna para niños mayores de seis meses
- La de Pfizer para mayores de cinco años
- La de Novavax para mayores de doce
No obstante, una investigación reciente del diario inglés The Guardian reveló que la FDA estuvo a punto de no renovar la autorización de la vacuna de Pfizer para niños menores de cinco años —la única opción disponible para ese grupo etario—, lo que habría dejado a millones de menores sin protección.
Organizaciones defensoras del acceso a la vacunación infantil han denunciado la decisión. Fatima Khan, cofundadora del grupo Protect Their Future, expresó a CNN: “Nuestro sistema de salud se ha vuelto decididamente antiniños y anticiencia. Los datos son claros: los niños pequeños —especialmente los lactantes— siguen siendo vulnerables a enfermedades graves y hospitalizaciones por Covid-19”.
Caída en las tasas de vacunación
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), solo el 23% de los adultos en EE. UU. y el 13% de los menores de 18 años han recibido vacunas actualizadas en los últimos ciclos. El escepticismo generalizado, las campañas de desinformación y las nuevas restricciones oficiales han contribuido a esta disminución.
Mientras algunos expertos del gobierno insisten en que los riesgos de las vacunas superan sus beneficios en ciertos grupos, otros científicos y médicos alertan sobre los peligros de dejar sin protección a sectores amplios de la población.
¿Ciencia o ideología?
La controversia sobre las vacunas en EE. UU. refleja un choque más amplio entre ideología política y evidencia científica. La comunidad médica internacional observa con preocupación cómo uno de los países más influyentes del mundo reorienta su política sanitaria, lo que podría tener consecuencias más allá de sus fronteras.
A medida que se acerca el invierno en el hemisferio norte, la pregunta que muchos se hacen es: ¿está Estados Unidos preparado para enfrentar un nuevo repunte del Covid-19 con una población parcialmente desprotegida?
Crédito fotográfico: Harvard Health