
THE LATIN VOX (23 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Con profunda tristeza, la familia de George Foreman, uno de los boxeadores más emblemáticos y exitosos de la historia, anunció su fallecimiento a los 76 años.
La noticia fue compartida en un emotivo mensaje en su cuenta de Instagram, donde su familia expresó su pesar: “Con profunda tristeza, anunciamos el fallecimiento de nuestro querido George Edward Foreman Sr., quien partió en paz el 21 de marzo de 2025, rodeado de sus seres queridos”.
Un legado en el ring y fuera de él
Conocido por su imponente presencia en el cuadrilátero, Foreman fue mucho más que un campeón de boxeo. Su legado abarca también su faceta como predicador devoto, esposo, padre y abuelo. “Un humanitario, un olímpico y dos veces campeón mundial de los pesos pesados”, escribió su familia, destacando su disciplina, convicciones firmes y su constante lucha por preservar su legado. “Fue una fuerza para el bien, un hombre de convicciones y un protector incansable de su nombre y su familia”, añadieron.
El apodo de “Big George” resonaba con fuerza tanto en los pasillos del boxeo como fuera de ellos, gracias a su regreso triunfal al ring y su exitosa carrera como empresario. Su famosa parrilla eléctrica, el George Foreman Grill, convirtió a Foreman en un ícono del éxito y la superación personal. Pero su historia comenzó lejos de la fama y el dinero, en el barrio pobre de Houston, Texas, donde creció en un entorno marcado por la segregación racial.
De la pobreza a la gloria olímpica
Nacido el 10 de enero de 1949 en Marshall, Texas, Foreman vivió una infancia difícil. Después de abandonar la escuela secundaria, utilizó su tamaño y fuerza en robos callejeros. Fue el Job Corps, un programa de la administración de Lyndon Johnson, el que lo rescató de la delincuencia. A los 16 años, Foreman se mudó fuera de Texas y comenzó a canalizar su rabia y su creciente fuerza hacia el boxeo.
En 1968, a los 19 años, Foreman alcanzó la gloria al ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Ciudad de México en la categoría de pesos pesados. Este triunfo abrió las puertas de su carrera profesional, y en su 25ª pelea amateur, se consagró campeón mundial de los pesos pesados al derrotar a Joe Frazier en 1973 por nocaut técnico en el segundo round.
La famosa “Rumble in the Jungle” y la derrota ante Ali
Su carrera dio un giro histórico cuando se enfrentó a Muhammad Ali en el famoso combate Rumble in the Jungle en 1974, en Kinshasa, Zaire (hoy República Democrática del Congo). Foreman, conocido por su fuerza brutal, era el favorito para retener su título, pero Ali, a pesar de ser considerado un claro desvalido, logró una de las victorias más sorprendentes de la historia del boxeo al derrotar a Foreman por nocaut en el octavo round. “Era un boxeador pesado muy fuerte. Pero ese fue el primer momento en que entregué todo lo que tenía y nada funcionó”, recordaba Foreman años después.
La derrota ante Ali fue devastadora para Foreman, quien se tomó un año sabático del boxeo antes de retirarse en 1977 para convertirse en ministro en la Iglesia del Señor Jesucristo. Pero su historia no terminó ahí.
El regreso improbable y su reinado tardío
En un giro inesperado, a mediados de la década de 1980, y con 143 kg de peso, Foreman regresó al ring para recaudar fondos para un centro juvenil que había fundado en Texas. Fue un regreso impresionante, pues ganó 24 peleas consecutivas antes de perder ante Evander Holyfield en 1991. En 1994, a los 45 años, Foreman se convirtió en el campeón mundial de pesos pesados más longevo de la historia al derrotar por nocaut a Michael Moorer.
Su último combate fue en 1997, cerrando una carrera profesional con un impresionante récord de 76 victorias y solo 5 derrotas. A lo largo de su carrera, Foreman fue conocido no solo por su poder en el ring, sino también por su gran capacidad de reinvención.
Un empresario de éxito y una vida fuera del cuadrilátero
Tras retirarse del boxeo, Foreman alcanzó la fama empresarial. En la década de 1990, se convirtió en el rostro de una parrilla eléctrica que llevó su nombre. En 1999, la compañía Salton Inc. pagó a Foreman y sus socios 137,5 millones de dólares por el uso de su nombre en el producto. “Lo que hago es enamorarme de cada producto que vendo”, escribió en su autobiografía By George. “Eso es lo que vende. Igual que cuando predico”.
Foreman también fue un hombre de familia: se casó cinco veces y tuvo diez hijos, todos llamados George, además de varias hijas biológicas y adoptivas. Su vida familiar, un pilar de su existencia, fue tan importante como su éxito en los deportes y los negocios.
Un legado eterno
George Foreman deja un legado imborrable en la historia del boxeo y la cultura popular. Con una carrera que abarcó desde su juventud hasta su edad madura, Foreman demostró que el verdadero éxito no solo se mide por los títulos ganados en el ring, sino también por la capacidad de reinventarse y trascender más allá de los logros deportivos.
Su partida deja un vacío profundo en el mundo del deporte y los negocios, pero su legado perdurará como un ejemplo de resiliencia, éxito y amor por la familia. Su vida, una historia de superación, lucha y fe, seguirá inspirando a futuras generaciones.
Crédito fotográfico: Al Jazeera