
THE LATIN VOX (5 de febrero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En un giro importante en la industria tecnológica, Google ha decidido abandonar sus metas de contratación para aumentar la diversidad en su fuerza laboral, además de revisar algunas de sus iniciativas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI, por sus siglas en inglés).
Esta decisión se produce en un contexto más amplio en el que numerosas empresas de Estados Unidos, especialmente en Silicon Valley, están revaluando o incluso reduciendo sus esfuerzos en materia de inclusión, años después de haber adoptado políticas más inclusivas como respuesta a las protestas contra la brutalidad policial que siguieron al asesinato de George Floyd en 2020.
Según informes de The Wall Street Journal, Google no emitió comentarios inmediatos sobre su decisión, pero poco después la empresa publicó una declaración oficial: «Estamos comprometidos a crear un lugar de trabajo donde todos nuestros empleados puedan tener éxito y tener igualdad de oportunidades.
Durante el último año, hemos estado revisando nuestros programas diseñados para ayudarnos a llegar a esa meta. Hemos actualizado nuestro lenguaje en el informe 10-K para reflejar esto, y como contratistas federales, nuestros equipos también están evaluando los cambios necesarios a raíz de recientes decisiones judiciales y órdenes ejecutivas sobre este tema».
La medida ha levantado preocupaciones entre los defensores de la diversidad, ya que Google había sido una de las compañías más vocales en su apoyo a la inclusión después de las protestas de 2020. La firma, al igual que otras grandes tecnológicas, había implementado metas «aspiracionales» de contratación para aumentar la representación de grupos históricamente subrepresentados en su fuerza laboral.
Sin embargo, a medida que se reevalúan las políticas gubernamentales y judiciales relacionadas con la diversidad, especialmente después de la anulación de la acción afirmativa en las universidades por parte de la Corte Suprema de EE. UU. en 2023, Google ha decidido cesar sus metas de contratación, una tendencia que también ha sido adoptada por otras empresas de la región.
Fiona Cicconi, directora de recursos humanos de Google, señaló en un memorando dirigido a los empleados que, «por ejemplo, en 2020 establecimos metas de contratación aspiracionales y nos enfocamos en hacer crecer nuestras oficinas fuera de California y Nueva York para mejorar la representación. En el futuro, ya no tendremos metas aspiracionales».
Esto indica un giro importante en las prioridades de la compañía, que hasta ahora había estado comprometida con la idea de que una mayor diversidad era clave para su éxito.
El rechazo a las metas de contratación para grupos diversos también ha sido respaldado por algunas figuras políticas y grupos conservadores, que han atacado los programas DEI en las empresas, viéndolos como un impedimento para el rendimiento y la eficiencia laboral.
Este cambio se produce en un contexto en el que el ex presidente Donald Trump y sus aliados han centrado sus esfuerzos en reducir la influencia de las políticas de diversidad en el ámbito gubernamental y en las empresas que reciben fondos federales.
Recientemente, Trump emitió una serie de órdenes ejecutivas que limitan las iniciativas DEI en las instituciones públicas y en los contratistas federales, que afectan directamente a grandes corporaciones como Google.
En respuesta a esta presión, otras empresas, como Meta Platforms (Facebook), también han decidido dar marcha atrás en sus programas DEI. En un memorando interno, Meta comunicó que suspendía sus programas de diversidad, equidad e inclusión, incluidos aquellos relacionados con la contratación, la formación y la selección de proveedores.
Amazon también ha señalado que está «reduciendo programas y materiales obsoletos» relacionados con la representación y la inclusión.
El impacto de esta tendencia es significativo, ya que las políticas de DEI habían sido vistas por muchos como una respuesta necesaria a las disparidades históricas en el acceso a oportunidades laborales y educativas.
Sin embargo, tras la anulación de la acción afirmativa en 2023 y el impulso de las políticas conservadoras que cuestionan la validez de estas iniciativas, las empresas parecen estar reconsiderando su enfoque hacia la contratación y la representación.
Los críticos argumentan que la cancelación de estos programas podría revertir los avances hacia una mayor diversidad e inclusión en sectores clave como la tecnología, que históricamente ha sido dominado por hombres blancos y asiáticos.
Al mismo tiempo, los defensores de la reducción de los programas DEI sostienen que la competencia debe basarse únicamente en el mérito y que las iniciativas de inclusión solo generan divisiones innecesarias en el lugar de trabajo.
A medida que las empresas como Google ajustan sus políticas a la nueva realidad política y judicial, queda por ver cómo estas decisiones impactarán la cultura empresarial en EE. UU. y si afectarán la dinámica en sectores como Silicon Valley, donde la diversidad siempre ha sido un tema de debate central.
Crédito fotográfico: Channel 3000