![](https://thelatinvox.com/wp-content/uploads/2025/01/1738028850-4244-large-1024x576.webp)
THE LATIN VOX (28 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En una decisión que ha levantado tanto admiración como controversia, Google ha confirmado que cambiará el nombre del Golfo de México por el de «Golfo de América» en los mapas de Estados Unidos.
Este cambio se alinea con una orden ejecutiva firmada por el expresidente Donald Trump poco después de asumir su cargo en enero, que forma parte de una serie de acciones para ajustar nombres geográficos en territorio estadounidense.
Sin embargo, este cambio solo se aplicará dentro de los Estados Unidos, mientras que en México continuará siendo conocido como el Golfo de México. Fuera de EE. UU. y México, los usuarios verán ambos nombres.
Una práctica común en Google
Google ha explicado que este tipo de modificaciones son parte de su práctica habitual cuando los nombres oficiales de lugares se actualizan en los registros gubernamentales. En un comunicado publicado en X , la compañía señaló: «Cuando los nombres oficiales varían entre países, los usuarios de Maps ven el nombre local oficial. Todos los demás en el resto del mundo verán ambos nombres. Esto también se aplica aquí.»
Este tipo de cambio no es algo nuevo para Google Maps. En el pasado, la empresa ha aplicado este sistema de etiquetado basado en la ubicación para otros lugares en disputa. Por ejemplo, el cuerpo de agua que limita a Japón y Corea del Sur aparece en los mapas como el «Mar de Japón (Mar del Este)», reconociendo las diferentes denominaciones de ambos países.
El Golfo de América: Una promesa de campaña
La orden ejecutiva firmada por Trump en su primer día en el cargo también incluye un cambio de nombre significativo para la montaña más alta de América del Norte. El pico conocido como Denali, en Alaska, volverá a ser denominado Mount McKinley, en referencia al expresidente estadounidense William McKinley, una decisión que responde a una promesa de campaña del exmandatario.
«Como lo indicó el presidente, el Golfo de México ahora será oficialmente conocido como el Golfo de América y la montaña más alta de América del Norte volverá a llevar el nombre de Mount McKinley», declaró el Departamento del Interior de EE. UU. en un comunicado la semana pasada.
En cuanto a la reacción internacional, el presidente de México, Claudia Sheinbaum, bromeó sobre este cambio de nombre y sugirió que quizás todo el continente norteamericano debería ser rebautizado como «América Mexicana». Esto hace referencia a un documento fundacional de 1814 que utilizaba este nombre para describir la región.
Un cambio que tiene repercusiones internacionales
El cambio de nombre del Golfo de México a Golfo de América se enmarca en una serie de movimientos políticos de Trump, que incluyeron una promesa de campaña para restablecer nombres “más patrióticos” para ciertos lugares en Estados Unidos.
La decisión ha causado revuelo, especialmente en México, donde muchos consideran que este cambio es innecesario y una señal de la tensión política entre ambos países. Trump defendió la modificación diciendo que «suena hermoso» y que México «debería dejar de permitir que millones de personas entren ilegalmente» en Estados Unidos.
Por otro lado, el hecho de que Google haya decidido implementar estos cambios en sus mapas solo en los EE. UU., mientras que en el resto del mundo los usuarios verán ambas denominaciones, ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos consideran que es una forma de respetar las diferencias de nomenclatura, otros critican la falta de consistencia en el enfoque global.
Lecciones de otros casos de nombres controversiales
Este tipo de cambios no es la primera vez que Google enfrenta críticas por decisiones de etiquetado geográfico. En 2012, Irán amenazó con emprender acciones legales contra Google por su decisión de eliminar el nombre «Golfo Pérsico» de sus mapas y dejar el cuerpo de agua entre Irán y la península Arábiga sin nombre.
Finalmente, Google etiquetó el mar como «Golfo Pérsico (Golfo Arábigo)» en otros países, en un intento por equilibrar las reclamaciones geopolíticas de ambas naciones.
Al igual que en el caso del Golfo Pérsico, las decisiones de Google sobre la nomenclatura geográfica son un recordatorio de cómo los nombres de lugares pueden tener profundas implicaciones políticas, y cómo las empresas tecnológicas, a menudo sin quererlo, se ven envueltas en disputas internacionales.
¿Un cambio significativo o una acción simbólica?
Para muchos, la decisión de renombrar el Golfo de México como Golfo de América parece más una acción simbólica que una modificación sustancial. Sin embargo, su impacto podría ser mucho mayor en términos de las relaciones diplomáticas y las percepciones internacionales.
Mientras tanto, Google, en su papel como líder mundial en tecnología y geolocalización, continúa aplicando sus principios de etiquetado local, reconociendo la complejidad de las relaciones geopolíticas en un mundo cada vez más interconectado.
Lo que está claro es que, con estos cambios de nombres, Google está jugando un papel clave en cómo el mundo percibe y nombra los lugares, mientras se ve atrapada entre las tensiones políticas de los países involucrados.
A medida que más personas consultan Google Maps para navegar por el mundo, estos cambios de nomenclatura podrían tener repercusiones duraderas, tanto en la política internacional como en la forma en que entendemos la geografía moderna.
Crédito fotográfico: https://unn.ua/