THE LATIN VOX (23 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La industria del turismo en Estados Unidos está experimentando una disminución preocupante en la llegada de turistas, una tendencia que se ha visto acentuada por las políticas inmigratorias del presidente Donald Trump.
A medida que las tensiones aumentan en las fronteras y se intensifican las medidas de detención, cada vez son más los viajeros internacionales que dudan en visitar el país por temor a arrestos o represalias.
En las últimas semanas, varios viajeros occidentales han sido rechazados en la frontera de EE. UU. por motivos que muchos consideran arbitrarios, con algunos siendo esposados y detenidos en condiciones precarias por períodos prolongados.
Este endurecimiento en las políticas de inmigración ha generado un clima de incertidumbre, con turistas que antes consideraban a Estados Unidos un destino atractivo, ahora optando por no arriesgarse a viajar debido a la posibilidad de ser detenidos sin justificación.
El impacto de la política de Trump en el turismo
Las cifras más recientes de la industria turística revelan una caída significativa en las visitas a Estados Unidos.
Según un informe de Tourism Economics, las proyecciones de crecimiento para este año han pasado de un aumento del 5% a una disminución del 9%, lo que podría traducirse en una pérdida de 64 mil millones de dólares en ingresos por turismo.
Adam Sacks, presidente de Tourism Economics, explicó que la disminución se debe en parte a las políticas polarizantes del gobierno de Trump, especialmente aquellas relacionadas con aranceles y comercio, pero también a la retórica y el tono despectivo que se ha empleado hacia los países aliados.
El declive ha sido especialmente pronunciado en Canadá, país vecino y tradicional socio comercial de EE. UU. La reciente amenaza de Trump de imponer aranceles perjudiciales y su repetida propuesta de anexar Canadá ha generado desconfianza entre los canadienses.
Las estadísticas del gobierno canadiense muestran una caída del 23% en el número de viajeros que regresan por carretera desde EE. UU., mientras que el tráfico aéreo ha disminuido en un 13%.
Casos de detenciones impactan la percepción de los viajeros
El caso de Becky Burke, una turista de Gales que fue detenida durante tres semanas en un centro de detención tras ser rechazada en la frontera con Canadá, ha puesto en evidencia el trato que los turistas reciben bajo la administración de Trump.
Además, la detención reciente de miembros de la banda británica UK Subs al llegar al aeropuerto internacional de Los Ángeles ha acentuado las preocupaciones sobre la seguridad de los viajeros.
La situación ha llegado a tal punto que el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido ha advertido sobre el riesgo de arrestos a los turistas británicos que visitan EE. UU.
El clima de incertidumbre ha afectado incluso a viajeros que poseen visas válidas. Neri Karra Sillaman, experta en emprendimiento de la Universidad de Oxford, comentó en una entrevista con Fast Company que muchos ahora ven ingresar a EE. UU. como «demasiado difícil o impredecible».
«Incluso si tienes una visa, el riesgo de ser detenido o rechazado es una posibilidad real», añadió, señalando que incluso ella, siendo titular de una visa válida y casada con un ciudadano estadounidense, duda en visitar el país bajo el clima actual.
Impacto sobre viajeros transgénero y otros grupos vulnerables
Recientemente, Dinamarca y Finlandia emitieron advertencias para los viajeros transgénero, después de que el Departamento de Estado de EE. UU. implementara cambios en sus reglas de género, reconociendo solo dos géneros.
La recomendación del gobierno danés instó a los viajeros con el marcador de género «X» en su pasaporte a contactar a la embajada estadounidense antes de viajar, mientras que Finlandia alertó sobre las posibles dificultades de acceso para aquellos cuyo género ha cambiado.
Este tipo de políticas no solo ha afectado a los viajeros transgénero, sino también a estudiantes y académicos de India y el Medio Oriente, quienes, a pesar de tener visas válidas, también han sido detenidos. Lo que es aún más preocupante es que estos viajeros provienen de países que históricamente han mantenido relaciones cercanas con Estados Unidos.
Una nueva realidad para el turismo en EE. UU.
El director del Comité de Servicio de Amigos Americanos, Pedro Ríos, quien ha trabajado durante más de 22 años en la frontera sur, destacó que nunca antes había sido tan común ver a turistas de Europa occidental y Canadá detenidos en EE. UU. “Es algo inusual ver estos casos tan cercanos entre sí, y la justificación para detenerlos no tiene sentido. Lo único que veo es una atmósfera mucho más ferviente contra los inmigrantes”, expresó Ríos.
El reciente caso de una actriz canadiense, que fue detenida y trasladada a un centro de detención estatal sin haber cometido ningún delito, subraya el creciente clima de hostilidad en torno a las políticas migratorias de EE. UU.
A pesar de que algunos de estos viajeros no habían violado ninguna ley, la implementación rigurosa de las políticas de Trump ha generado una percepción de riesgo cada vez mayor entre los turistas internacionales.
¿Qué le espera al turismo estadounidense?
A medida que los efectos de las políticas de inmigración de Trump continúan afectando la percepción de EE. UU. como destino turístico, los expertos sugieren que las autoridades estadounidenses deberán reconsiderar su enfoque hacia los viajeros internacionales.
Aunque la industria del turismo sigue siendo una de las mayores fuentes de ingresos del país, el creciente clima de desconfianza podría seguir afectando seriamente la llegada de turistas, especialmente de naciones aliadas.
Con las restricciones a la entrada y las detenciones arbitrarias, el turismo en EE. UU. enfrenta un futuro incierto, donde la imagen del país como un lugar acogedor y abierto a visitantes de todo el mundo se ve cada vez más comprometida.
Sin una política más clara y un trato más humano a los viajeros, la industria turística de EE. UU. podría enfrentarse a desafíos aún mayores en los próximos años.
Crédito fotográfico: Nicolas Economou/NurPhoto via Getty Images