THE LATIN VOX (30 de octubre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
El embajador de EE. UU. ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, ha instado a Israel a tomar medidas decisivas para enfrentar la crisis humanitaria en Gaza, advirtiendo que la falta de acción podría resultar en restricciones a la ayuda militar estadounidense. En una reunión del Consejo de Seguridad, Thomas-Greenfield enfatizó que “las palabras de Israel deben ir acompañadas de acciones en el terreno”, una realidad que, según ella, actualmente no se está cumpliendo.
Desde el 13 de octubre, EE. UU. ha establecido un plazo de 30 días para que Israel implemente mejoras en la situación humanitaria en Gaza, de lo contrario, se contemplarán consecuencias que incluyen la posible suspensión de transferencias de armas. Thomas-Greenfield destacó la urgencia de permitir la entrada de alimentos, medicinas y otros suministros, especialmente en el norte de Gaza, a medida que se acerca el invierno, y pidió garantizar la protección de los trabajadores humanitarios que distribuyen esta ayuda.
La situación se complica aún más tras la reciente votación del Knesset, el parlamento israelí, que aprobó prohibiciones que afectan la cooperación con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). Esto ha suscitado preocupaciones entre líderes mundiales y organizaciones internacionales sobre la capacidad de proporcionar asistencia a la población de Gaza. En respuesta, Noruega ha anunciado su intención de solicitar aclaraciones al Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre las obligaciones de Israel como potencia ocupante para facilitar la ayuda humanitaria a los palestinos.
Las medidas aprobadas por el Knesset incluyen la prohibición de nuevos visados y permisos de trabajo para el personal extranjero de UNRWA, lo que podría limitar significativamente la operación de esta agencia, que es el mayor proveedor de asistencia humanitaria a los palestinos, incluyendo servicios de salud y educación. Thomas-Greenfield advirtió que no hay alternativa viable a UNRWA para la entrega de ayuda, subrayando las “reales preocupaciones” de EE. UU. respecto a las nuevas leyes.
La decisión del parlamento israelí ha sido calificada de “intolerable” por el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien alertó sobre las “devastadoras consecuencias” que podría acarrear. Además, se espera que el Consejo de Seguridad de la ONU condene esta acción, afirmando que no se puede permitir que un estado miembro actúe unilateralmente para desmantelar una agencia creada mediante una resolución de la Asamblea General.
Con un contexto internacional cada vez más tenso y la presión sobre Israel en aumento, se vislumbra un breve periodo de oportunidad para que diplomáticos occidentales, tras las elecciones en EE. UU., intenten revertir la situación y fomentar un enfoque más humanitario hacia Gaza. Las sanciones contra miembros del gobierno israelí y revisiones de los lazos comerciales también se están considerando si se implementan las medidas votadas por el Knesset.
La comunidad internacional observa con creciente preocupación los desarrollos en Gaza, un territorio que sigue enfrentando una crisis humanitaria alarmante, mientras los llamamientos a la acción se intensifican en un intento de aliviar el sufrimiento de su población.
Crédito fotográfico: AFP