EE.UU: JD Vance visita Groenlandia en medio de una tensión diplomática

To shared

THE LATIN VOX (28 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

La llegada del vicepresidente de los Estados Unidos, JD Vance, y su esposa Usha a Groenlandia este viernes se ha convertido en un evento de alto voltaje diplomático, marcado por la tensión internacional y la desaprobación de los líderes groenlandeses y daneses.

Originalmente, la visita formaba parte de un viaje más ambicioso que incluía encuentros con autoridades locales y una serie de actividades.

Sin embargo, debido a los comentarios previos de Donald Trump, quien amenazó con adquirir Groenlandia como territorio estadounidense, el viaje se ha reducido a una sola parada en Pituffik, una remota base militar estadounidense en el norte de la isla.

Este cambio drástico en los planes de la visita refleja las complejas relaciones internacionales en juego.

Groenlandia, un territorio autónomo bajo el reino de Dinamarca, ha visto cómo las declaraciones de Trump sobre la necesidad de tomar control de la isla para la seguridad nacional de Estados Unidos generaron un profundo malestar tanto en Nuuk, la capital de Groenlandia, como en Copenhague, la capital danesa.

El malestar en Copenhague ha sido evidente. Fuentes gubernamentales en Dinamarca han dejado claro que preferirían que Vance no visitara la isla. «Es seguro decir que preferiríamos que él no estuviera en Groenlandia», indicó una fuente del gobierno danés.

La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, respondió directamente a las amenazas de Trump, afirmando: «Groenlandia es parte del reino danés. Eso no va a cambiar». A pesar de la tensión, Frederiksen dejó claro el deseo de Dinamarca de cooperar en cuestiones de defensa y seguridad con Estados Unidos, pero subrayó que Groenlandia «pertenece a los groenlandeses».

En Groenlandia, la situación no es menos compleja. Tras las elecciones recientes, cuatro de los cinco partidos del parlamento groenlandés firmarán un acuerdo de coalición para formar un gobierno de unidad.

La visita de Vance se produce en un momento en que Groenlandia busca consolidar su estabilidad política interna, mientras que las tensiones con Estados Unidos siguen siendo una preocupación constante.

El primer ministro de Groenlandia, Múte B Egede, ha sido uno de los principales críticos de las declaraciones de Trump, mientras que el líder del partido Naleraq, Pele Broberg, ha calificado las disputas diplomáticas sobre la visita de EE. UU. como una «oportunidad perdida» para una diplomacia más constructiva.

Inicialmente, la visita planeada por la segunda dama, Usha Vance, incluía recorridos por la capital Nuuk y Sisimiut, donde se organizaría una carrera de trineos. Sin embargo, la cancelación de estas actividades, a raíz de las fuertes reacciones en Groenlandia y Dinamarca, ha reducido la visita a una escala limitada en Pituffik, donde la presencia del vicepresidente se limitará a una visita tradicional a las tropas estadounidenses destacadas en la isla.

El vicepresidente Vance, en un video dirigido al público, destacó que la visita es parte de un esfuerzo para «revigorizar la seguridad del pueblo groenlandés», como parte de los esfuerzos más amplios de Estados Unidos por proteger la seguridad mundial.

Sin embargo, los comentarios del presidente Trump sobre la «necesidad» de adquirir Groenlandia para la seguridad de Estados Unidos siguen siendo un punto de conflicto.

En respuesta a estos comentarios, el ministro danés de Defensa, Troels Lund Poulsen, calificó las amenazas de Trump de «muy alejadas de la realidad» y una «amenaza velada», criticando la falta de respeto por el derecho de los groenlandeses a decidir su futuro.

Mientras tanto, en Rusia, el presidente Vladimir Putin expresó su preocupación por los planes estadounidenses para Groenlandia, calificándolos de «serios» y con «raíces históricas profundas».

Su comentario añade una capa adicional de complejidad a una situación que ya es delicada, ya que las tensiones en el Ártico continúan aumentando, con potencias globales como Estados Unidos y Rusia compitiendo por influencia en una región estratégica cada vez más importante.

En resumen, la visita de JD Vance a Groenlandia se está llevando a cabo en medio de un clima diplomático cargado, con una isla dividida entre la aspiración de preservar su autonomía y la presión externa de potencias extranjeras.

La forma en que esta visita se maneje podría sentar precedentes para las futuras relaciones entre Groenlandia, Dinamarca y Estados Unidos, en un contexto de creciente rivalidad en el Ártico.

A medida que se acerca el viaje, las miradas están puestas en la isla para ver cómo gestionará este nuevo capítulo de su historia diplomática.

Crédito fotográfico: Evan Vucci/AP


To shared