THE LATIN VOX (22 de septiembre de 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El comediante y presentador Jimmy Kimmel volverá a las pantallas este martes, después de una suspensión breve pero altamente criticada que desató un debate nacional en Estados Unidos sobre la libertad de expresión y la injerencia del poder político en los medios de comunicación.
La cadena Disney, propietaria de ABC, anunció la reanudación del programa Jimmy Kimmel Live! tras lo que describió como “conversaciones reflexivas” con el presentador.
La empresa había decidido suspender indefinidamente el show el pasado miércoles, luego de comentarios de Kimmel sobre el movimiento Maga y el asesinato del activista ultraderechista Charlie Kirk, calificados por Disney como “insensibles” en un momento de alta tensión nacional.
La suspensión no fue ajena a la presión política. Brendan Carr, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) y cercano a Donald Trump, llegó a amenazar con revisar las licencias de las filiales de ABC si la compañía no “tomaba medidas” contra Kimmel.
El hecho coincidió con las tensiones regulatorias que enfrentan conglomerados como Nexstar y Sinclair —este último conocido por promover mensajes conservadores—, que optaron por retirar el programa de su parrilla.
El episodio generó reacciones encontradas. Mientras Trump y Carr celebraron la suspensión, personalidades de Hollywood, sindicatos de guionistas, periodistas y hasta políticos republicanos criticaron la medida como un atentado contra la libertad de expresión. El Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA, por sus siglas en inglés) calificó la situación de “abuso de poder gubernamental” y “cobardía corporativa”.
La American Civil Liberties Union (ACLU) también se sumó a las críticas, con una carta abierta firmada por más de 400 figuras de la industria, entre ellas Jennifer Aniston, Ben Affleck, Meryl Streep, Tom Hanks y Robert De Niro, que condenó la decisión de Disney y defendió el derecho a disentir en una democracia.
Pese a la vuelta de Kimmel, persisten las dudas sobre la distribución de su programa. Sinclair ha advertido que no lo retransmitirá en sus estaciones —incluida la filial de ABC en el área metropolitana de Washington D.C.— hasta que el presentador se disculpe públicamente con la familia de Kirk y haga una “donación significativa” a su organización, Turning Point USA.
La controversia ha colocado a la televisión nocturna en el centro de la pugna política estadounidense. Para muchos analistas, el caso de Kimmel ilustra no solo la creciente presión del trumpismo sobre los medios críticos, sino también la vulnerabilidad de las grandes corporaciones de entretenimiento frente a la regulación gubernamental y el poder de los conglomerados mediáticos.
Crédito fotográfico: The Hollywood Reporter.