
THE LATIN VOX (28 de febrero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
En una decisión que podría tener repercusiones en el futuro de la fuerza laboral federal de EE. UU., un juez federal en California bloqueó temporalmente los despidos masivos de empleados en diversas agencias federales ordenados por la administración de Donald Trump.
La medida, que afectaba principalmente a los empleados en periodo de prueba, ha sido vista como un golpe a los esfuerzos del presidente para reducir el tamaño del gobierno federal, mientras se afianza un debate sobre la eficacia y los derechos laborales de los trabajadores públicos.
El juez William Alsup, del distrito de San Francisco, emitió su fallo el jueves, determinando que la Oficina de Gestión de Personal (OPM, por sus siglas en inglés) no tenía la autoridad para ordenar a las agencias federales despedir empleados, incluidos aquellos en su periodo de prueba, generalmente aquellos con menos de un año de experiencia.
En su resolución, Alsup ordenó a la OPM, que se encarga de los recursos humanos en las agencias federales, que anulase los correos electrónicos enviados el 20 de enero y el 14 de febrero, que instaban a las agencias a identificar a los empleados en periodo de prueba que debían ser despedidos.
El juez aclaró que no podía ordenar directamente al Departamento de Defensa ni a otras agencias que no despidieran a los trabajadores, ya que estos no eran demandados en la demanda presentada por varios sindicatos y organizaciones sin fines de lucro.
La preocupación por el daño generalizado
Aunque el juez no impuso una orden directa a todas las agencias federales, sugirió que los despidos masivos, que comenzaron hace dos semanas, podrían tener un impacto negativo significativo en varios sectores esenciales del gobierno. Entre las áreas más afectadas estarían los parques nacionales, la investigación científica y los servicios para veteranos, todos ellos pilares del funcionamiento del gobierno federal.
“Los empleados en periodo de prueba son la savia nueva de nuestro gobierno. Empiezan en niveles bajos y ascienden. Así es como nos renovamos”, señaló Alsup, nombrado por el presidente Bill Clinton. Su declaración resalta el valor de estos trabajadores para el futuro de la administración pública, señalando que la reducción de esta fuerza laboral podría afectar seriamente el funcionamiento de instituciones clave.
Una medida de resistencia legal
La decisión de Alsup llega en el contexto de varias demandas presentadas por sindicatos y organizaciones no lucrativas que se oponen a los esfuerzos de la administración Trump de reducir drásticamente el tamaño de la fuerza laboral federal.
Los demandantes alegan que la OPM no tiene autoridad para despedir a los empleados en periodo de prueba y que los despidos se basaron en una mentira sobre el bajo rendimiento de los trabajadores.
Ya se han despedido miles de empleados en periodo de prueba. Este jueves, cientos de trabajadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), la agencia estadounidense líder en la investigación climática, se enteraron de que habían perdido sus trabajos. Este es solo un ejemplo de cómo la política de despidos ha afectado a las agencias más importantes del país.
La respuesta de la Administración Trump
La administración Trump ha defendido su política, argumentando que los correos electrónicos enviados por la OPM simplemente pedían a las agencias revisar sus plantillas de empleados en periodo de prueba y decidir quiénes podrían ser despedidos, sin requerir que tomaran medidas definitivas.
Sin embargo, el juez Alsup fue contundente al cuestionar la lógica detrás de esta iniciativa, sugiriendo que no era probable que todas las agencias federales decidieran de forma independiente llevar a cabo una acción tan drástica.
“¿Cómo podría suceder todo esto con cada agencia decidiendo por su cuenta hacer algo tan aberrante? No lo creo”, expresó el juez durante la audiencia.
El impacto en los trabajadores federales
Se estima que hay alrededor de 200,000 trabajadores en periodo de prueba en las agencias federales de EE. UU., un segmento de la fuerza laboral que generalmente tiene menos de un año en sus puestos.
De estos, aproximadamente 15,000 están empleados en California, proporcionando servicios que van desde la prevención de incendios hasta la atención a veteranos. La demanda presentada en los tribunales resalta el hecho de que estos despidos masivos no solo afectan a la estabilidad laboral de miles de empleados, sino que también repercuten directamente en los servicios esenciales que el gobierno federal brinda a la sociedad.
Un conflicto legal y político de amplio alcance
El fallo del juez Alsup no solo pone en pausa los despidos, sino que también refleja un enfrentamiento más amplio entre la administración Trump y los sindicatos, las organizaciones sin fines de lucro y aquellos que defienden la estabilidad del empleo público.
Mientras la administración sigue buscando formas de reducir el tamaño del gobierno federal, el caso destaca las tensiones que existen entre las políticas de recorte y las necesidades de una fuerza laboral federal efectiva y bien entrenada.
Este incidente también refleja el clima político polarizado en EE. UU., en el que las políticas de Trump continúan siendo un punto de fricción y resistencia en diversas esferas del gobierno y la sociedad. A medida que el caso sigue su curso en los tribunales, el futuro de los empleados federales y los programas de servicios públicos continúa siendo incierto, mientras los sindicatos y las organizaciones defensoras de los derechos laborales luchan por preservar los derechos de los trabajadores del gobierno federal.
Este caso pone de manifiesto las profundas divisiones políticas que marcan la administración Trump y las consecuencias de sus decisiones para el servicio público en los Estados Unidos. Sin duda, el desenlace de este conflicto legal tendrá implicaciones significativas no solo para los empleados federales, sino para el futuro de las políticas laborales y la gestión pública en el país.
Crédito fotográfico: The Independent