THE LATIN VOX (4 de octubre del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, lanzó este viernes un mensaje incendiario en el que advirtió a los migrantes indocumentados que no asistan al próximo Super Bowl, asegurando que agentes de ICE estarán “por todas partes” en el evento deportivo más visto del país.
En una entrevista con el podcaster conservador Benny Johnson, Noem afirmó que el Departamento de Seguridad Nacional “tiene la responsabilidad de mantener seguro” el partido, y sugirió que el acceso debería limitarse a “estadounidenses que respeten la ley y amen a este país”.
Las declaraciones llegan en medio de la polémica por la decisión de la NFL de elegir a Bad Bunny, el rapero puertorriqueño de fama mundial, como estrella del espectáculo de medio tiempo. La elección del artista, que ha criticado duramente las políticas migratorias de Donald Trump, ha provocado incomodidad en sectores conservadores. “La NFL no va a poder dormir en la noche por esto”, dijo Noem, quien acusó a la liga de “debilidad” y de “no saber en qué cree”.
Bad Bunny, en el centro de la disputa política
La confirmación de Bad Bunny como artista principal en el Super Bowl de 2026 ha sido celebrada por millones de sus seguidores, pero también ha reavivado tensiones políticas. En septiembre, el cantante explicó que había excluido a Estados Unidos de su próxima gira mundial por temor a redadas migratorias en sus conciertos: “Había la preocupación de que ICE pudiera estar afuera”, declaró a la revista i-D.
El músico, quien ha sido un crítico abierto de Trump y de las políticas restrictivas hacia la comunidad latina, ahora se encuentra en el centro de una batalla cultural que trasciende el ámbito deportivo.
La Casa Blanca intenta moderar el mensaje
Las afirmaciones de Noem contrastaron con la postura de la Casa Blanca. La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, dijo el viernes que “no hay ningún plan tangible” para desplegar a ICE en el Super Bowl, aunque reiteró que la administración seguirá deteniendo y deportando a inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales.
La controversia refleja cómo incluso un espectáculo cultural global como el Super Bowl se ha convertido en un campo de batalla político en Estados Unidos. Para los críticos de Noem, su advertencia es un intento de sembrar miedo en comunidades migrantes; para sus partidarios, representa un compromiso con la “defensa del país”.
Mientras tanto, el Super Bowl 2026 promete no solo un enfrentamiento deportivo, sino también una intensa pugna cultural en torno a identidad, política y música.
Crédito fotográfico: AFP via Getty Images