THE LATIN VOX (17 de septiembre de 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Un informe revela un aumento alarmante en el uso del aislamiento, especialmente contra personas vulnerables, bajo la administración de Donald Trump.
Más de 10.500 personas migrantes fueron sometidas a confinamiento solitario en centros de detención de Estados Unidos entre abril de 2024 y mayo de 2025, según un informe publicado este miércoles por Physicians for Human Rights (PHR), el Peeler Immigration Lab y expertos de la Facultad de Derecho de Harvard.
La investigación muestra un aumento acelerado en la práctica bajo el gobierno de Donald Trump, en el marco de su agenda de deportaciones masivas y la rápida expansión de las operaciones de control migratorio.
Confinamiento que la ONU equipara a la tortura
El informe define el confinamiento solitario como mantener a una persona en una celda pequeña, sin contacto humano significativo, durante al menos 22 horas al día. Naciones Unidas considera que, cuando se prolonga por más de 15 días, constituye tortura psicológica.
En los primeros cuatro meses del nuevo mandato de Trump, el uso de esta medida creció en promedio un 6,5% mensual, seis veces más que durante los últimos meses de la administración Biden.
Especial preocupación genera el impacto en personas con problemas de salud física o mental. Según el estudio, la proporción de detenidos vulnerables enviados al aislamiento aumentó un 56% en el año fiscal 2025 frente a 2022, y sus estancias fueron más del doble de largas.
“Las condiciones son mucho peores ahora. Se aísla a personas vulnerables por periodos el doble de extensos que hace apenas tres años”, denunció Arevik Avedian, académica de Harvard y coautora del informe Cruelty Campaign: Solitary Confinement in US Immigration Detention.
Una política en expansión con alto costo humano
Desde enero, las autoridades estadounidenses han arrestado a más de 210.000 personas y deportado a más de 216.000, mientras el número de detenidos alcanzó un récord de casi 60.000 este verano. ICE se ha convertido en la mayor agencia policial federal tras la aprobación en julio de la llamada “big, beautiful bill”, que destinó 170.000 millones de dólares a operaciones migratorias y de frontera.
El informe alerta que esta expansión masiva de recursos “para un sistema ya caracterizado por condiciones tortuosas, con poca o ninguna supervisión, crea el escenario para violaciones de derechos humanos a una escala sin precedentes”.
En centros de Nueva Inglaterra, casi tres de cada cuatro casos de confinamiento solitario superaron los 15 días, con un promedio de aislamiento de un mes. Los investigadores documentaron un uso “sistémico y arbitrario”, incluso como represalia contra quienes denunciaban abusos sexuales o solicitaban necesidades básicas como una ducha.
Consecuencias devastadoras
Los efectos del aislamiento prolongado incluyen trastorno de estrés postraumático, daño cerebral, alucinaciones y un riesgo elevado de suicidio. Uno de los casos citados es el de Charles Leo Daniel, ciudadano de Trinidad y Tobago que pasó más de 13 años en celdas de aislamiento en distintas cárceles, incluidos cuatro en custodia de ICE, hasta su muerte en 2024.
“Es un sistema que opera con una impunidad cada vez mayor”, advirtió Katherine Peeler, médica asesora de PHR. “Estamos hablando de personas que vienen a nuestro país en busca de ayuda, que contribuyen a la economía, que son nuestros vecinos, que juegan fútbol con nuestros hijos. Reconocer esa humanidad es esencial”.
Recomendaciones urgentes
Los autores del informe piden poner fin al confinamiento solitario en centros de inmigración y detener la expansión de estas instalaciones. Mientras tanto, las cifras revelan que la política migratoria de EE.UU. avanza hacia un modelo cada vez más punitivo, con un costo humano que organizaciones internacionales ya consideran intolerable.
Crédito fotográfico: CalMatters