THE LATIN VOX (25 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Un error extraordinario de seguridad ha sacudido a la administración de Donald Trump, después de que altos funcionarios del gobierno incluyeran inadvertidamente a un periodista de renombre en un chat privado de la aplicación Signal, donde discutían detalles secretos sobre los recientes ataques de EE. UU. a los rebeldes hutíes en Yemen.
Este incidente ha generado indignación y ha puesto en duda la fiabilidad de la gestión de información sensible por parte de la Casa Blanca.
El chat, titulado “Houthi PC Small Group”, fue creado por figuras clave de la administración Trump, como el vicepresidente JD Vance, el secretario de Defensa Pete Hegseth, el secretario de Estado Marco Rubio, y la directora de Inteligencia Nacional Tulsi Gabbard.
Sin embargo, en un giro inesperado, Jeffrey Goldberg, editor de la revista The Atlantic, fue incluido en este grupo, lo que dio lugar a la divulgación accidental de planes militares confidenciales.
Goldberg fue quien destapó el error en un artículo publicado el lunes, revelando que al descubrir su inclusión en el chat, se dio cuenta de que otros 18 miembros del grupo eran altos funcionarios del gobierno, entre los cuales también se encontraban asesores cercanos de Trump como Stephen Miller, Susie Wiles, y el enviado especial Steve Witkoff.
A través de su cuenta, Goldberg explicó que procedió a eliminar información sensible, como la identidad de un alto funcionario de la CIA y detalles operacionales actuales.
Una brecha de seguridad sin precedentes
El uso de Signal, una aplicación de mensajería encriptada, para discutir estos planes fue una decisión controvertida, dado que esta plataforma no está aprobada por el gobierno de EE. UU. para compartir información clasificada.
A pesar de que Signal es conocida por su alto nivel de seguridad, su vulnerabilidad radica en que los teléfonos donde está instalada la aplicación pueden ser hackeados o comprometidos de diversas maneras.
El incidente ha sido calificado por expertos en seguridad como una de las violaciones más graves de la seguridad operativa en la historia reciente de EE. UU.
La inclusión de Goldberg, quien también es periodista, en este chat en particular, fue vista como una negligencia grave en términos de manejo de información confidencial.
Goldberg mismo afirmó en su cuenta de CNN que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, había mentido al afirmar que “nadie estaba enviando planes de guerra”, refiriéndose a la conversación sobre la operación en Yemen.
Por su parte, un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Brian Hughes, comentó que la cadena de mensajes parecía auténtica y que se estaba revisando cómo se produjo la inclusión accidental del número de Goldberg en la conversación.
A pesar de las aclaraciones, el incidente ha subrayado las preocupaciones sobre la falta de control sobre la divulgación de información sensible, especialmente en una administración que aún sigue siendo una figura central en la política mundial.
Las repercusiones y las reacciones
El error de seguridad también ha aumentado la desconfianza de los aliados internacionales de EE. UU., ya que se ha demostrado que los altos funcionarios del gobierno no tienen control sobre la comunicación interna y los protocolos de seguridad.
Esta revelación ha dejado en evidencia la falta de responsabilidad de la administración Trump en temas de inteligencia y de seguridad operacional, que es crucial para la protección de las fuerzas militares y la confidencialidad de las misiones.
Entre las reacciones más fuertes se encuentran las del líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, quien calificó el incidente como “una de las violaciones más impresionantes de la inteligencia militar que he leído en mucho, mucho tiempo”.
Asimismo, el veterano y representante demócrata, Pat Ryan, no dudó en calificar la situación con el término «Fubar», un término militar que se refiere a algo que está más allá de cualquier reparación.
Incluso en el seno del Congreso, se han pedido audiencias inmediatas para investigar cómo fue posible que un periodista de alto perfil recibiera planes de guerra tan sensibles.
En tanto, los analistas de seguridad consideran que este incidente puede tener repercusiones aún mayores en la confianza internacional sobre la capacidad de EE. UU. para manejar operaciones militares y proteger la información de inteligencia crítica.
Una reflexión sobre la seguridad en la Era Digital
Este error subraya las crecientes amenazas a la seguridad en un mundo cada vez más digitalizado, donde las aplicaciones comerciales de mensajería se utilizan para intercambiar información confidencial. A pesar de los esfuerzos por utilizar herramientas encriptadas, como Signal, los riesgos inherentes de seguridad nunca pueden eliminarse por completo.
El caso pone de manifiesto que el uso inapropiado de plataformas digitales no solo pone en peligro la seguridad nacional, sino que también pone en riesgo las relaciones diplomáticas y la confianza entre las naciones.
La administración Trump, por su parte, ha respondido de manera defensiva, alegando que no hubo amenaza a las tropas o a la seguridad nacional, pero el daño a la credibilidad del gobierno ya ha sido hecho.
Este escándalo sigue siendo una llamada de atención para las futuras administraciones sobre la importancia de mantener protocolos de seguridad estrictos en un mundo donde la información es cada vez más vulnerable a la exposición, incluso por un simple error humano.
Crédito fotográfico: Financial Times