EE.UU: Líder neonazi condenado a 20 años por tramar ataque de red eléctrica en Maryland

To shared

THE LATIN VOX (8 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

Brandon Russell, fundador del grupo neonazi Atomwaffen Division, fue condenado a 20 años de prisión federal por conspirar junto a su novia para llevar a cabo un ataque contra la red eléctrica de Baltimore, Maryland, en un intento por desatar el caos social y promover sus creencias racistas.

La sentencia, emitida en una corte federal de Baltimore el pasado jueves, marca un hito en los esfuerzos por enfrentar la creciente amenaza del extremismo de ultraderecha en los Estados Unidos.

El rostro del extremismo violento

Russell, de 30 años, fue declarado culpable en un juicio celebrado este año, en el que los fiscales presentaron pruebas que detallaban su prolongada afiliación con causas supremacistas blancas y su reciente intento de organizar «ataques de francotiradores» a las subestaciones eléctricas en las cercanías de Baltimore.

De acuerdo con el juicio, Russell y su coacusada, Sarah Beth Clendaniel, habían planeado hacer explotar instalaciones clave de energía en la ciudad mayoritariamente afroamericana, con la esperanza de causar un colapso total de la sociedad.

Durante la audiencia de sentencia, el juez federal James Bredar criticó severamente a Russell, señalando que el acusado era claramente el cerebro detrás de la operación.

Bredar describió cómo el ataque planeado tenía como objetivo no solo dañar la infraestructura crítica, sino también crear una «utopía» racista poblada solo por personas que compartieran las mismas ideologías de odio que él. «Así no funcionan las cosas», dijo el juez. «La ley no permite esto. No cambiamos el curso de este país a través del derrocamiento violento.»

Un daño potencial de millones

Los planes de Russell y Clendaniel, que fueron frustrados antes de poder ser ejecutados, podrían haber afectado gravemente a Baltimore, con un daño potencial de casi 70 millones de dólares en transformadores eléctricos.

Durante el juicio, un empleado del FBI que se infiltró en las redes de Russell como neonazi, testificó que el acusado lo había incitado a atacar estaciones de energía y líneas de transmisión, lo que subraya la peligrosidad de sus intenciones.

La defensa de Russell, liderada por su abogado Ian Goldstein, intentó minimizar el papel de su cliente, argumentando que Clendaniel, que había tomado medidas para obtener un arma de fuego, era una amenaza mayor, ya que estaba activamente involucrada en la adquisición de armas y en la planificación de ataques.

«Para el Sr. Russell, todo era solo charla», afirmó Goldstein, apuntando a la falta de pruebas de que su cliente tuviera intenciones de viajar a Maryland.

Sin embargo, el juez Bredar no fue convencido por la defensa. Subrayó que Russell había sido el motor intelectual detrás de la trama, y la sentencia de 20 años fue la máxima posible por el delito de conspiración para dañar una instalación energética.

Un pasado problemático y su relación con el extremismo

Brandon Russell tiene un historial problemático con la ley que data de varios años atrás. En 2017, fue encontrado fuera de un apartamento en Tampa tras un doble homicidio en el que uno de sus compañeros de cuarto mató a dos personas.

Durante el registro de la casa, la policía descubrió una gran cantidad de materiales explosivos y una impresionante colección de insignias, carteles, libros y banderas neonazis. A raíz de este incidente, Russell fue condenado por posesión de un dispositivo destructivo no registrado y almacenamiento inapropiado de explosivos.

La relación de Russell con el extremismo violento no terminó con la disolución de Atomwaffen Division en 2020, un grupo guerrillero neonazi vinculado a varios asesinatos y planes de bombardeo.

Recientemente, se ha informado que un hombre condenado el año pasado por asesinar a Blaze Bernstein, un estudiante universitario gay y judío, también estaba relacionado con este grupo.

El desafío del extremismo de derecha en los EE.UU.

El juicio de Russell se produce en un contexto de creciente preocupación sobre el extremismo de derecha en los Estados Unidos.

Bajo la administración de Joe Biden, el gobierno ha intensificado sus esfuerzos para frenar la violencia de los supremacistas blancos, a diferencia de la administración anterior, que fue criticada por minimizar estas amenazas.

Sin embargo, el caso de Russell subraya la persistencia de grupos como Atomwaffen Division, que continúan representando un peligro para la seguridad nacional.

La sentencia de 20 años es un recordatorio contundente de que las autoridades estadounidenses están dispuestas a enfrentar la creciente ola de violencia de extrema derecha.

No obstante, el caso también resalta la necesidad urgente de abordar las raíces profundas de este extremismo, que no solo se alimenta de ideologías de odio, sino que también está vinculado a cuestiones de salud mental y a un contexto sociopolítico polarizado.

Un mensaje claro: El derecho a la violencia no será permitido

El juez Bredar concluyó su sentencia con un mensaje claro y contundente: «El derecho a cambiar las cosas no se ejerce a través de la violencia». Con la condena a Russell y Clendaniel, las autoridades enviaron un mensaje a todos aquellos que fomentan el odio y la violencia, demostrando que los intentos de desestabilizar la sociedad y socavar el bienestar común no quedarán impunes.

En un momento en que el extremismo de derecha continúa siendo una amenaza significativa para la seguridad pública, la justicia ha hablado de manera clara, dejando claro que el odio y la violencia no tienen cabida en una sociedad que valora la paz y el respeto mutuo.

Crédito fotográfico: BBC News


To shared