EE.UU: Lula reivindica la resistencia democrática de Brasil y cuestiona injerencia de Washington ante la Asamblea de la ONU

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THE LATIN VOX (24 de septiembre de 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

En un discurso encendido en la apertura de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva defendió con firmeza la resistencia democrática de su país y advirtió que la amenaza de las fuerzas autoritarias “sigue viva en todo el mundo”.

Lula celebró la reciente condena a 27 años de cárcel contra su antecesor de extrema derecha, Jair Bolsonaro, por intentar un golpe militar tras perder las elecciones de 2022. Según el mandatario, esa sentencia demostró que incluso los líderes “autócratas en potencia” pueden ser sometidos por la justicia y que las instituciones brasileñas lograron repeler “un ataque sin precedentes” contra la democracia.

Tensiones con Washington

El discurso de Lula estuvo marcado por críticas veladas, pero claras, hacia la administración de Donald Trump. El presidente brasileño denunció los intentos externos de influir en el juicio a Bolsonaro mediante aranceles punitivos y sanciones “arbitrarias” contra funcionarios de su país.

Las relaciones entre Washington y Brasil se han deteriorado en los días previos al encuentro multilateral. Trump impuso aranceles del 50% a las importaciones brasileñas y anunció sanciones dirigidas contra el fiscal general Jorge Messias, varios jueces y hasta la esposa de Alexandre de Moraes, el magistrado del Supremo Tribunal Federal que presidió el proceso contra Bolsonaro.

“Es inaceptable la agresión contra la independencia de nuestro poder judicial. No hay justificación para medidas unilaterales que hieren nuestras instituciones y nuestra economía”, advirtió Lula en el podio de la ONU, cosechando aplausos de la asamblea.

Choque y acercamiento inesperado

Trump, que habló inmediatamente después, acusó a Brasil de “censura, represión y corrupción judicial”. No obstante, sorprendió al dejar abierta la puerta a una reconciliación con Lula. “Nos vimos, nos abrazamos y hablamos un poco… por unos 39 segundos tuvimos excelente química”, bromeó el presidente estadounidense, sin mencionar a Bolsonaro.

Pese a la presión de Washington, las posibilidades de Bolsonaro de evitar la cárcel parecen reducirse. Bajo arresto domiciliario, el exmandatario de 70 años podría ser trasladado a una prisión de máxima seguridad en Brasilia antes de fin de año.

Ola de movilización interna

El endurecimiento de Trump contra Brasil ha tenido un efecto imprevisto: reavivar el apoyo interno a Lula. Manifestaciones multitudinarias este domingo en defensa de la democracia denunciaron la injerencia estadounidense y reforzaron la imagen del presidente como un líder que defiende la soberanía nacional.

“El mundo entero vio que Brasil envió un mensaje claro a los autócratas y a quienes los respaldan: nuestra democracia y nuestra soberanía no son negociables”, afirmó Lula, de 79 años, en lo que muchos interpretaron como un mensaje directo no solo a Trump, sino también a otros líderes de tendencia autoritaria.

En otra alusión a la política exterior de Washington, Lula criticó los recientes ataques de la marina estadounidense contra embarcaciones venezolanas en el Caribe, que dejaron al menos 17 muertos. “Usar fuerza letal en contextos que no constituyen un conflicto armado equivale a ejecutar personas sin juicio”, denunció, insistiendo en que América Latina debe mantenerse como “una zona de paz”.

Un pulso que trasciende fronteras

El choque entre Lula y Trump no solo define el futuro de las relaciones bilaterales entre Brasil y Estados Unidos, sino que también se ha convertido en un símbolo global del enfrentamiento entre las corrientes democráticas y los proyectos autoritarios. Con elecciones en Brasil el próximo año, el veterano líder de izquierda parece decidido a usar ese pulso como combustible para buscar un histórico cuarto mandato.

Crédito fotográfico: UN News


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