EE.UU: Marco Rubio asume el control de USAid en medio de crisis política​

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THE LATIN VOX (3 de febrero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

En un movimiento inesperado, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, se autoproclamó administrador interino de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAid) este lunes, mientras los empleados de la agencia se encontraban bloqueados fuera de sus oficinas en Washington D.C.

La noticia se produce en un contexto de creciente tensión dentro del gobierno de Trump, quien ha intensificado sus esfuerzos para alinear los programas de ayuda internacional con sus prioridades y los intereses nacionales de EE. UU.

USAid, la mayor agencia de ayuda internacional del mundo, se ha convertido en el centro de la lucha por el control del gasto federal bajo la administración Trump. En los últimos días, Elon Musk, quien ahora desempeña un papel clave en la administración como encargado del “departamento de eficiencia gubernamental” (Doge), ha liderado un ataque directo contra la agencia.

El magnate de Tesla y SpaceX ha calificado a USAid de “organización criminal” y ha presionado para su cierre, convencido de que la agencia no cumple con los intereses nacionales de EE. UU.

El cierre de USAid y la misión de Rubio

Rubio, quien se encuentra de visita oficial en El Salvador, declaró a los periodistas que su objetivo al asumir el control de USAid era “alinear” sus programas con la agenda de Trump. “Si se observa misión tras misión y embajada tras embajada alrededor del mundo, a menudo encontramos que USAid está involucrada en programas que van en contra de lo que estamos tratando de lograr con nuestra estrategia nacional en esos países o regiones. Eso no puede continuar”, expresó Rubio.

Con un presupuesto anual de casi 43 mil millones de dólares, USAid financia una amplia gama de programas, desde la distribución de alimentos y medicamentos hasta la provisión de agua potable y la lucha contra el VIH/SIDA en más de 130 países.

Sin embargo, bajo la administración Trump, el enfoque de la ayuda exterior de EE. UU. se ha visto redirigido hacia la política “América Primero”, lo que ha provocado recortes significativos y una creciente controversia sobre los efectos globales de estas políticas.

Tensiones internas y el papel de Musk

La situación alcanzó un punto crítico el fin de semana cuando dos altos funcionarios de seguridad de USAid fueron suspendidos después de bloquear a los miembros del equipo de Doge de acceder a áreas restringidas de la agencia.

Musk, que ha afirmado haber discutido sus planes para desmantelar USAid con Trump, comentó que la agencia estaba “más allá de la reparación” y que, por lo tanto, se tomaría la decisión de cerrarla. Según informes, Trump habría aprobado personalmente la idea de Musk de clausurar la agencia, lo que ha generado una fuerte reacción en el Congreso y entre los defensores de la cooperación internacional.

La reconfiguración de USAid es parte de una iniciativa más amplia del presidente Trump para reducir el tamaño del gobierno federal y concentrar más poder en el Departamento de Estado, lo que, según los funcionarios de la Casa Blanca, permitiría alinear mejor la ayuda exterior con las prioridades estadounidenses.

Sin embargo, esta movida ha sido vista como una amenaza para los programas de ayuda humanitaria que benefician a millones de personas en países en desarrollo.

Reacciones y condenas

Las acciones de la administración Trump, respaldadas por Musk, han generado un fuerte rechazo, tanto dentro de EE. UU. como en el ámbito internacional. El senador demócrata de Hawái, Brian Schatz, advirtió que no aprobaría más nominaciones de Trump al Departamento de Estado hasta que USAid fuera restaurada a su funcionamiento normal.

Mientras tanto, otros senadores demócratas, como Chris Van Hollen de Maryland, han denunciado que el ataque contra USAid es un “regalo a nuestros adversarios globales”, refiriéndose a países como Rusia, China e Irán.

“La desaparición de USAid no tiene nada que ver con la eficiencia gubernamental y todo que ver con ayudar y apoyar a nuestros adversarios en el escenario mundial”, afirmó Van Hollen durante una rueda de prensa en la sede de USAid en Washington.

Un futuro incierto para la ayuda internacional de EE. UU.

USAid ha sido históricamente una herramienta crucial de la diplomacia estadounidense, proporcionando asistencia a millones de personas en todo el mundo, desde zonas de conflicto hasta comunidades afectadas por desastres naturales.

Su cierre o fusión con el Departamento de Estado tendría repercusiones significativas para los programas de ayuda humanitaria global, muchos de los cuales dependen de los fondos y la logística proporcionada por la agencia.

Con una administración que busca reducir el gasto en ayuda exterior y poner en duda la efectividad de estos programas, el futuro de la cooperación internacional de EE. UU. está más en duda que nunca. A medida que la crisis interna se profundiza, la pregunta sigue siendo: ¿cómo afectarán estas decisiones a la reputación de Estados Unidos en el escenario global y a la estabilidad de los países que dependen de la ayuda estadounidense?

Con un presidente dispuesto a reconfigurar las agencias gubernamentales clave y un sistema político cada vez más polarizado, el desmantelamiento de USAid podría ser solo el comienzo de una serie de cambios radicales en la política exterior y de ayuda de EE. UU.

Crédito fotográfico: ABC News


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