EE.UU: Más de 500 despidos sacuden a Voice of America … ¿el fin de la diplomacia informativa estadounidense?

To shared

THE LATIN VOX (31 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

En una decisión que ha encendido alarmas en círculos diplomáticos, mediáticos y judiciales, más de 500 trabajadores de Voice of America (VOA) y otras emisoras internacionales financiadas por el gobierno de Estados Unidos perderán sus empleos como parte de una reestructuración impulsada por la administración de Donald Trump.

El anuncio fue hecho el viernes por Kari Lake, directora ejecutiva interina de la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM, por sus siglas en inglés), un día después de que un juez federal le prohibiera destituir al actual director de VOA, Michael Abramowitz, en una sentencia que calificó el intento como “claramente contrario a la ley”.

Una ofensiva planificada

Lake informó que su agencia ha iniciado una reducción de fuerza (RIF, por sus siglas en inglés) que afectará a 532 empleados de planta, incluyendo 486 de Voice of America. En su declaración, justificó la medida como un esfuerzo para mejorar el funcionamiento de lo que calificó como “una agencia profundamente rota”.

“Continuaremos cumpliendo nuestra misión legal después de esta reestructuración —y probablemente mejoraremos nuestra capacidad para hacerlo”, escribió Lake en redes sociales.

No todos comparten su visión. Un grupo de empleados de la agencia, que ya había demandado para bloquear medidas previas, emitió un comunicado donde calificó la decisión como “aberrante” y advirtió que seguirán luchando en los tribunales.

“No hemos visto ninguna evidencia de que esta decisión haya seguido el riguroso proceso de revisión que exige el Congreso”, afirmaron. “Seguiremos luchando por nuestros derechos bajo la ley.”

Batalla legal y tensión institucional

La polémica se intensificó esta semana cuando el juez federal Royce Lamberth bloqueó la destitución de Abramowitz, exigiendo que cualquier cambio de liderazgo cuente con la aprobación de la Junta Asesora Internacional de Radiodifusión. Lamberth, designado por Ronald Reagan, advirtió a la administración que está al borde del desacato judicial.

Mientras tanto, más de 600 empleados ya habían recibido avisos de despido en junio, y decenas han sido puestos en licencia administrativa, incluidos periodistas que trabajan desde el extranjero, muchos de los cuales están en riesgo de represalias si regresan a sus países de origen.

“Algunos de mis colegas tienen asilo en EE.UU. porque trabajar para Radio Free Asia pondría en peligro sus vidas si regresaran”, dijo el periodista Jaewoo Park en marzo. “Si estas emisoras desaparecen, su protección también”.

Un golpe a la seguridad nacional

Para Michael Abramowitz, cuya salida fue bloqueada por el tribunal, el desmantelamiento de VOA representa un “golpe autoinfligido” a la seguridad nacional de Estados Unidos. En declaraciones anteriores advirtió que ceder la narrativa internacional a regímenes autoritarios como China o Rusia sería “catastrófico”.

“Estamos perdiendo la guerra de información global. Necesitamos medios objetivos, creíbles y multilingües que comuniquen la verdad sobre Estados Unidos al mundo. Eso es lo que VOA hace”, afirmó.

VOA y sus emisoras hermanas —Radio Free Europe/Radio Liberty, Radio Free Asia, Radio Martí y Middle East Broadcasting Networks— alcanzan a más de 427 millones de personas en todo el mundo, y han sido durante décadas herramientas clave en la diplomacia pública estadounidense.

Sindicatos en pie de guerra

El anuncio de los despidos llega también en medio de una ofensiva más amplia del expresidente Trump contra los derechos laborales de empleados federales, incluida la eliminación de protecciones sindicales para ciertos trabajadores de medios públicos.

En respuesta, el sindicato AFSCME —el mayor de empleados públicos del país— denunció la decisión como ilegal y anticipó acciones judiciales.

“Nuestros miembros son la voz de la libertad en los rincones más represivos del mundo. Ahora, por luchar por esa misión, su propia voz está siendo silenciada. Llevaremos esta lucha a los tribunales”, dijo la organización en un comunicado.

¿Fin de una era?

Creada durante la Segunda Guerra Mundial y fortalecida en la Guerra Fría, Voice of America ha sido históricamente un pilar del “poder blando” estadounidense, combatiendo la censura e informando en países donde la libertad de prensa está prohibida o limitada.

El actual asalto contra estos medios genera inquietudes no solo en el plano legal y laboral, sino en la estrategia geopolítica de EE.UU. en un mundo donde la información es un campo de batalla.

En un contexto de creciente autoritarismo, desinformación y guerras híbridas, la pregunta que muchos se hacen ahora es clara: ¿Puede Estados Unidos permitirse el lujo de silenciar su propia voz?

Crédito fotográfico: SAUL LOEB | Credit: AFP via Getty Images


To shared