
THE LATIN VOX (8 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La última ola de aranceles impuestos por Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, ha enviado ondas de choque a nivel mundial, obligando a más de 60 países a responder rápidamente a medidas que amenazan con trastocar un sistema comercial global que ha perdurado por décadas.
Los aranceles, que entraron en vigor a partir del jueves, varían entre un 10% y un 41%, afectando tanto a naciones desarrolladas como a economías más vulnerables.
Un impacto global en la economía y el empleo
Representantes de industrias en países ricos y en desarrollo han advertido sobre las pérdidas de empleos y la devastadora repercusión que estos aranceles tendrán sobre las economías nacionales.
Desde Brasil hasta Siria, pasando por Suiza, el impacto de las nuevos aranceles ha sido considerado como un golpe mortal para las exportaciones de muchos países, que ahora se enfrentan a una mayor competitividad y a costos más elevados.
En Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva calificó los nuevos aranceles como un «chantaje inaceptable» y anunció que su gobierno estaba preparando un plan de ayuda estatal para las empresas afectadas.
De forma similar, el gobierno suizo expresó su preocupación tras una misión de emergencia de la presidenta Karin Keller-Sutter en Washington, que no logró evitar un arancel del 39% sobre sus exportaciones, lo que la organización empresarial Swissmem describió como «un escenario aterrador».
«Para los sectores afectados, las empresas y sus empleados, esta es una situación extraordinariamente difícil», comentó Keller-Sutter después de una reunión de emergencia con el gabinete suizo.
La situación en África y Asia: un golpe mortal para las industrias vulnerables
En países más pobres, como Lesoto, el impacto de los aranceles ya está siendo sentido.
Aunque el presidente Trump accedió a reducir las tarifas del 50% al 15% para Lesoto en un último minuto, los jugadores de la industria textil del país, que producen jeans y otras prendas para grandes marcas de EE.UU. como Levi’s y Walmart, ya habían sufrido el golpe.
Las incertidumbres generadas por los aranceles durante los últimos meses han devastado el sector, con cancelación de pedidos y despidos masivos.
Por otro lado, Laos, que ha enfrentado un aumento de aranceles del 40%, se encuentra luchando por sobrevivir económicamente. La industria textil del país, que depende en gran medida de las exportaciones a EE.UU., podría ver cómo más de 20,000 trabajadores pierden sus empleos debido a la escalada de los aranceles.
«Un arancel del 40% es el clavo en el ataúd para cualquier industria que intente enviar productos a Estados Unidos», declaró Johannes Somers, presidente ejecutivo de la firma de manufactura textil Diep Vu. La Asociación de la Industria Textil de Laos también expresó su preocupación por la pérdida de miles de puestos de trabajo.
Desafíos para países aliados: El impacto en Taiwán, Irlanda e India
Taiwán, uno de los aliados clave de Washington en Asia, también sigue en conversaciones con EE.UU. después de que se le impusiera un 20% de aranceles. El presidente taiwanés, Lai Ching-te, consideró que esta tasa es «temporal», lo que sugiere que la isla espera una solución negociada a largo plazo.
En Irlanda, cuyo mercado depende en gran medida de las multinacionales estadounidenses como Intel, Pfizer y Johnson & Johnson, las nuevos aranceles están afectando gravemente al país.
El gobierno irlandés, que ya está vinculado a un acuerdo con la UE y EE.UU. que establece un límite en los aranceles del 15%, ha anunciado que presentará un plan de diversificación para reducir su dependencia de las multinacionales estadounidenses.
El dilema de la UE y el sector automotriz alemán
Mientras tanto, la Unión Europea, que ha negociado una reducción parcial de tarifas con EE.UU., sigue enfrentando desafíos. Las aranceles a los automóviles de la UE continúan en un 27.5%, un golpe a la industria automotriz alemana, que es uno de los sectores más afectados.
Hildegard Müller, presidenta de la Federación de la Industria Automotriz de Alemania, criticó que el acuerdo no ha traído claridad ni mejoras para el sector. «Las tarifas sectoriales sobre los autos y las piezas de automóviles continúan vigentes y siguen siendo una carga significativa para los fabricantes y proveedores alemanes», explicó Müller.
India en la cuerda floja: ¿Una tarifa del 50%?
India, que ya enfrenta un arancel del 25% por parte de EE.UU., podría ver cómo esta tasa se eleva al 50% después de que Trump firmara una orden ejecutiva en represalia por la compra de petróleo de Rusia por parte de Delhi. El gobierno indio tiene 21 días para responder, y se teme que otros países que compran petróleo de Rusia puedan enfrentarse a medidas similares.
El impacto de la política arancelaria de Trump: Un riesgo para el comercio global
El presidente Trump ha afirmado que las aranceles generarán miles de millones de dólares para la economía estadounidense.
Sin embargo, muchos expertos sugieren que el aumento de los aranceles hará que las exportaciones de otros países sean más caras y menos competitivas, lo que a menudo se traduce en precios más altos para los consumidores estadounidenses.
Aunque algunos países han logrado negociar reducciones de tarifas, la incertidumbre sigue siendo un factor clave que podría frenar el crecimiento económico global.
«La única cosa que podría detener la grandeza de América sería una corte radical de izquierda que quiera ver fracasar a nuestro país», escribió Trump en las redes sociales, refiriéndose a un caso en curso que evalúa si excedió su autoridad al imponer los aranceles. Sin embargo, los países afectados por estos aranceles podrían tener que adaptarse a un nuevo panorama comercial en el que las políticas proteccionistas de EE.UU. podrían seguir siendo una amenaza constante.
Conclusión: La guerra comercial global continúa
La decisión de Trump de imponer aranceles recíprocos a más de 60 países representa un punto de inflexión en el comercio internacional.
Mientras algunas naciones intentan mitigar los efectos a través de acuerdos o medidas internas, la incertidumbre económica y el riesgo de pérdidas laborales persisten en muchas partes del mundo.
A medida que los países afectados luchan por encontrar soluciones y adaptarse a un sistema comercial que parece estar cambiando drásticamente, la economía global se enfrenta a desafíos sin precedentes.
Crédito fotográfico: PBS