
THE LATIN VOX (2 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
Una reciente filtración de correo electrónico ha revelado que una oficina dentro de la Administración de Servicios Generales (GSA) de EE. UU., responsable de la creación del programa de presentación de impuestos en línea gratuito IRS Direct File, será cerrada.
El mensaje, enviado a altas horas de la madrugada del sábado, anunciaba que los empleados de la oficina 18F serían despedidos como parte de un proceso de reestructuración de la agencia bajo la nueva administración. Este cierre de la oficina ha generado preocupación sobre el futuro de los servicios públicos digitales, especialmente en un momento en que la eficiencia y la accesibilidad de los programas gubernamentales son más necesarias que nunca.
El correo electrónico, enviado por Thomas Shedd, un ex ingeniero de software de Tesla que asumió el cargo de director de los Servicios de Transformación Tecnológica (TTS) de la GSA a finales de enero, explicó que la decisión de cerrar la oficina 18F fue parte de una fase de reducción de personal dentro de la agencia.
Shedd indicó que esta medida estaba alineada con una orden ejecutiva emitida por Donald Trump al comenzar su segundo mandato, que empoderó a la llamada «task force» de Musk para aumentar la eficiencia gubernamental.
En el mensaje, Shedd confirmó que el programa de presentación de impuestos directos del IRS, junto con otros proyectos de la oficina 18F, estaba siendo clasificado como «no crítico», lo que permitió que el proceso de despidos se llevara a cabo.
El programa IRS Direct File, que permite a los ciudadanos estadounidenses presentar sus declaraciones de impuestos en línea de forma gratuita, se convirtió en una de las iniciativas más populares durante su lanzamiento, y fue rápidamente atacado por Elon Musk y sus aliados. Musk, quien tiene estrechos lazos con la administración actual, ya había expresado su descontento con el programa, acusándolo de ser una manifestación de «izquierda radical». En febrero, Musk afirmó, sin proporcionar detalles, que había «eliminado» la oficina 18F, lo que generó confusión debido a que el sitio web y los servicios seguían activos.
La oficina 18F, parte de la GSA desde 2014, ha trabajado en proyectos tecnológicos dentro de diversas agencias gubernamentales y fue responsable de más de 31 proyectos en 2024, incluidos importantes esfuerzos de ciberseguridad y software para la Agencia de Ciberseguridad e Infraestructura (CISA).
Además de su labor en el sistema de presentación de impuestos gratuitos, 18F se dedicó a actualizar las infraestructuras tecnológicas del gobierno y a lanzar nuevos productos digitales. La abrupta decisión de su cierre plantea serias dudas sobre el futuro de estos esfuerzos y las posibles repercusiones para la eficiencia gubernamental y la transparencia.
El enfoque de Shedd sobre la gestión de la agencia al estilo de una «startup tecnológica», como reveló en una reunión con el personal, ha dado lugar a una serie de cambios radicales que muchos consideran ideológicos.
Shedd ha promovido la implementación de programas de inteligencia artificial en todas las agencias gubernamentales, lo que ha generado tanto entusiasmo como preocupación. Sin embargo, la creciente influencia de Musk y sus aliados en el gobierno de EE. UU. ha suscitado críticas, ya que se ha observado que las políticas de reducción de personal y reestructuración están orientadas a una visión más privatizada y tecnológicamente dirigida de la administración pública.
Los despidos en la GSA forman parte de un proceso más amplio que parece estar desmantelando agencias clave y recortando servicios esenciales, como la ayuda humanitaria y la prevención de enfermedades, mientras se remodelan las instituciones gubernamentales según criterios ideológicos. Esta tendencia pone en riesgo no solo la eficiencia de los servicios, sino también la confianza pública en las instituciones que deberían garantizar el bienestar de los ciudadanos.
En última instancia, el cierre de la oficina 18F y los despidos en la GSA podrían ser solo el comienzo de un reordenamiento más amplio del gobierno federal bajo el liderazgo de Musk y sus aliados. Este cambio de paradigma en la administración pública podría tener efectos duraderos en la capacidad del gobierno para ofrecer servicios esenciales a la población, especialmente a aquellos más vulnerables que dependen de la asistencia pública en su vida diaria.
A medida que la administración actual continúa reestructurando el aparato estatal, es posible que los ciudadanos se enfrenten a un futuro donde los intereses privados y la eficiencia tecnológica marquen el rumbo de las políticas gubernamentales.
Crédito fotográfico: CBC