THE LATIN VOX (25 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
El nombramiento de Pete Hegseth como candidato a secretario de defensa de Donald Trump ha desatado una serie de reacciones y preocupaciones a nivel internacional.
Hegseth, conocido por sus puntos de vista radicales sobre la política exterior de Estados Unidos, ha lanzado duras críticas contra algunas de las instituciones clave que estructuran el orden internacional, incluyendo la ONU, la OTAN, y las convenciones de Ginebra, a la vez que ha vinculado la política exterior de EE. UU. casi exclusivamente a los intereses de Israel.
En sus dos libros más recientes, American Crusade y The War on Warriors, Hegseth no solo pone en duda la validez de los acuerdos multilaterales, sino que también cuestiona el valor de los tratados internacionales que han regido el comportamiento de las naciones en tiempos de guerra, sugiriendo que Estados Unidos debería actuar fuera de los límites establecidos por las convenciones de Ginebra. Según él, las fuerzas armadas estadounidenses deberían ser liberadas de las restricciones internacionales, operando con una brutalidad y eficacia «sin compromisos» y sin la necesidad de «seguir las reglas arbitrarias» que, a su juicio, solo impiden la victoria.
Críticas a la ONU y la OTAN
Hegseth ha expresado repetidamente su desaprobación por el papel de la ONU, calificándola de una «organización globalista» que promueve una agenda «anti-estadounidense, anti-Israel y anti-libertad». En su libro American Crusade, se pregunta abiertamente por qué Estados Unidos financia una institución que, según él, constantemente se muestra en contra de los intereses estadounidenses e israelíes. De la misma forma, no escatima críticas hacia la OTAN, a la que describe como una «organización defensiva para Europa, pagada y respaldada por Estados Unidos». Hegseth se muestra especialmente indignado por la inclusión de Turquía en la OTAN, acusando al presidente Recep Tayyip Erdoğan de ser un «islamista» que sueña con restaurar el Imperio Otomano.
Estas visiones ponen en duda el futuro de la OTAN, una de las alianzas militares más importantes de la historia contemporánea. Hegseth sugiere que, en lugar de buscar un acuerdo multilateral, Estados Unidos debería buscar formas de reestructurar y reemplazar a la OTAN para defender la «libertad» de manera más efectiva, en lugar de seguir los compromisos existentes con aliados europeos.
Israel y el Cristianismo: El Eje de la Política Exterior de EE.UU.
Uno de los aspectos más controvertidos de la visión de Hegseth es su estrecha relación entre la política exterior de EE.UU. y su apoyo incondicional a Israel. Hegseth ha declarado rotundamente que «si amas a América, debes amar a Israel», haciendo un llamado a los estadounidenses a alinear sus valores con los de este país. De acuerdo con Hegseth, Israel no solo es un aliado estratégico de Estados Unidos, sino que es el centro de un «cruzada americana» para defender los valores de la fe, la familia, la libertad y la libre empresa.
Este apoyo se fundamenta, según él, en una interpretación religiosa y escatológica del cristianismo, en la que la defensa de Israel es vista como parte de una lucha más grande, vinculada al retorno de Cristo y al Armagedón. En su libro American Crusade, Hegseth equaciona esta visión con las cruzadas medievales, llamando a los cristianos a «levantar la espada del americanismo sin disculpas» para defender a Israel.
Desafío a las Convenciones de Ginebra
Hegseth también ha planteado un desafío directo a las convenciones internacionales que regulan el comportamiento de las naciones en tiempos de guerra. En su libro The War on Warriors, argumenta que, debido a que los enemigos de Estados Unidos, como Al Qaeda, no respetan las convenciones de Ginebra, las fuerzas estadounidenses deberían actuar sin restricciones. Según Hegseth, si EE.UU. tratara a sus enemigos de la misma manera en que estos tratan a los estadounidenses, la guerra se libraría de manera más eficaz y se evitarían más bajas.
Esta postura ha generado preocupaciones sobre un posible aumento de la impunidad en los conflictos bélicos, recordando el perdón de Trump a soldados acusados de crímenes de guerra durante su mandato, en parte por la influencia de Hegseth. Además, algunos expertos temen que, de implementarse, una política de este tipo podría exacerbar las tensiones globales y debilitar aún más las normas internacionales que buscan mitigar los horrores de la guerra.
Conclusión: Un Nuevo Orden Internacional bajo Hegseth
Si el Senado de EE. UU. aprueba el nombramiento de Pete Hegseth como secretario de defensa, el futuro de las alianzas estadounidenses, el rol de la ONU y el respeto a las normas internacionales podría cambiar drásticamente. Su postura radical contra la ONU, la OTAN y las convenciones de Ginebra, junto con su énfasis en el apoyo incondicional a Israel, podría reconfigurar la política exterior de EE. UU. en una dirección más aislacionista y unitaria, centrada en la defensa de los intereses de Estados Unidos según su propia interpretación.
A medida que la política exterior de la administración Trump, y posiblemente la de su sucesor, se redefina bajo estas influencias, las implicaciones para las relaciones internacionales, la seguridad global y la moralidad en la guerra seguirán siendo un tema candente y de gran preocupación a nivel mundial.
Crédito fotográfico: Bloomberg News