EE.UU. ordena 1.000 millones de pruebas rápidas de COVID-19, mientras que Canadá se enfrenta a una escasez

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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el martes que su gobierno ha ordenado 1.000 millones de pruebas rápidas de COVID-19 para distribuirlas gratuitamente a los estadounidenses, en un esfuerzo por contener la propagación de la variante Omicron. Biden dijo que las pruebas estarán disponibles en enero y que los ciudadanos podrán solicitarlas a través de una página web o recogerlas en farmacias y centros comunitarios.

Mientras tanto, Canadá se enfrenta a una escasez de pruebas rápidas, ya que la demanda supera la oferta y las autoridades sanitarias advierten de un aumento de los casos de COVID-19. El primer ministro Justin Trudeau dijo el lunes que su gobierno ha comprado 140 millones de pruebas rápidas y que ha distribuido 85 millones a las provincias y territorios, pero reconoció que no son suficientes para satisfacer las necesidades actuales.

Los expertos dicen que las pruebas rápidas son una herramienta clave para detectar los casos asintomáticos y prevenir los brotes, especialmente entre las personas no vacunadas o con vacunación incompleta. Sin embargo, también advierten que las pruebas rápidas no son infalibles y que deben complementarse con otras medidas de prevención, como el uso de mascarillas, el distanciamiento físico y la vacunación.


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