
THE LATIN VOX (4 de octubre del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, destituyó de manera abrupta al jefe de gabinete de la Marina, Jon Harrison, en el último episodio de una serie de movimientos que han sacudido la jerarquía militar desde que Donald Trump retomó el control del Pentágono.
Harrison, nombrado en enero, había sido una figura central en las reformas a las oficinas de política y presupuesto de la Marina. Junto con John Phelan, un millonario donante de Trump confirmado como secretario de la Marina en marzo, buscaba reducir la influencia tradicional del subsecretario naval, cargo históricamente clave en la gestión de recursos de esa rama militar.
La destitución se produce pocos días después de que Hung Cao, exoficial naval y candidato republicano al Senado en 2024, fuese confirmado como subsecretario de la Marina. Según Politico, Harrison y Phelan habían reubicado a varios asesores que debían apoyar a Cao en su transición, con el objetivo de debilitar su margen de acción.
En un comunicado al mismo medio, el Pentágono se limitó a confirmar la salida: “Ya no servirá como jefe de gabinete del secretario de la Marina. Agradecemos su servicio al Departamento”.
Una ola de despidos y recortes en la cúpula militar
La salida de Harrison es parte de un patrón más amplio. Desde enero, Hegseth y Trump han despedido a más de media docena de generales de alto rango, entre ellos las dos únicas mujeres que ostentaban el rango de cuatro estrellas. En febrero, fue apartado CQ Brown Jr., jefe del Estado Mayor Conjunto y segundo hombre negro en ocupar ese puesto en la historia.
Además, en mayo Hegseth ordenó reducir en un 20% el número de generales y almirantes de cuatro estrellas, argumentando que la cúpula militar se había convertido en una élite burocrática desconectada de los intereses nacionales.
Un discurso incendiario
El propio Hegseth, ex presentador de Fox News y aliado cercano de Trump, generó indignación esta semana con un discurso dirigido a la plana mayor de las fuerzas armadas. En él, denunció que el Pentágono se había transformado en “el departamento woke” debido a sus políticas de diversidad e inclusión.
Las declaraciones provocaron duras reacciones entre veteranos y altos mandos retirados, que acusaron al secretario de Defensa de erosionar la cohesión militar con fines políticos.
La abrupta caída de Harrison, un funcionario con apenas nueve meses en el cargo, refleja tanto la inestabilidad en la cadena de mando como la determinación del trumpismo de imponer una nueva ortodoxia militar.
La estrategia de Hegseth y sus aliados apunta no solo a reestructurar presupuestos y cargos, sino también a redefinir la cultura de las fuerzas armadas bajo parámetros ideológicos, en un momento en que Estados Unidos enfrenta crecientes desafíos globales.
Crédito fotográfico: Getty Images