THE LATIN VOX (23 de septiembre de 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En un momento de profundas transformaciones en el sistema internacional, Canadá ha decidido no quedarse al margen. Con una estrategia ambiciosa y decidida, el primer ministro Mark Carney encabezó la delegación canadiense en la 80.ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), reafirmando el liderazgo del país en asuntos de comercio, energía, seguridad y cooperación multilateral.
Durante una semana cargada de reuniones bilaterales, cumbres de alto nivel y anuncios estratégicos, Carney delineó una visión de Canadá como una nación resiliente, preparada para asumir responsabilidades globales en tiempos de incertidumbre. “En esta nueva era, el liderazgo de Canadá no estará definido solo por la fuerza de nuestros valores, sino por el valor de nuestra fuerza”, declaró el Primer Ministro en un discurso que fue recibido con atención por líderes de todos los continentes.
Una red global de nuevas oportunidades
En un contexto geopolítico marcado por la fragmentación y la competencia entre grandes potencias, Canadá apuesta por diversificar sus alianzas. Carney sostuvo reuniones con líderes de Asia, África, Europa, América Latina y el Caribe, buscando fortalecer los lazos diplomáticos, comerciales y de seguridad.
El mensaje fue claro: Canadá quiere ampliar sus mercados de exportación, acelerar proyectos de infraestructura nacional y crear nuevas oportunidades laborales para sus ciudadanos, todo ello mientras consolida relaciones comerciales justas y abiertas. La estrategia se alinea con una política exterior pragmática que combina intereses económicos con valores democráticos.
Inversiones para un mundo más estable
Canadá no solo habló de principios, también actuó. Carney anunció un paquete de asistencia internacional de 207 millones de dólares destinado a combatir la desnutrición infantil, enfrentar el cambio climático y proteger la biodiversidad. Estas iniciativas buscan no solo responder a desafíos globales urgentes, sino también generar nuevas oportunidades de colaboración en sectores estratégicos.
Además, Canadá comprometió 60 millones de dólares para apoyar la estabilización de Haití, incluyendo 40 millones destinados a reforzar la seguridad internacional y 20 millones para combatir el crimen organizado transnacional, como el tráfico de armas y drogas.
Palestina, Ucrania y el multilateralismo en acción
Uno de los anuncios más significativos de esta edición de la AGNU fue la reconocida formal de Canadá al Estado de Palestina, en el marco de la Conferencia Internacional para una Solución de Dos Estados. Carney subrayó la necesidad urgente de un alto el fuego en Gaza, la liberación de todos los rehenes, la protección de civiles y el aumento inmediato de la ayuda humanitaria. También anunció más de 47 millones de dólares para apoyar la resiliencia económica y la gobernanza democrática en Cisjordania y Gaza, elevando la asistencia canadiense a la región a más de 400 millones de dólares.
En otra muestra de liderazgo humanitario, Carney co-presidió junto al presidente ucraniano Volodímir Zelenski una reunión clave sobre el retorno seguro de niños ucranianos deportados ilegalmente por Rusia. Canadá, que co-lidera la Coalición Internacional para el Retorno de los Niños Ucranianos, reafirmó su compromiso con la rendición de cuentas y la defensa del derecho internacional humanitario.
Un modelo para la cooperación global
Como presidente actual del G7, Carney también se prepara para encabezar la Primera Cumbre Bienal por una Economía Global Sostenible, Inclusiva y Resiliente, que se celebrará el 24 de septiembre. Allí, Canadá destacará su apoyo al acceso de países en desarrollo a financiamiento asequible, como parte de su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. En junio, en la cumbre del G7 en Kananaskis, Canadá ya había anunciado 391 millones de dólares para estimular inversiones privadas en proyectos de crecimiento económico.
En paralelo, el Primer Ministro mantuvo un encuentro con el Secretario General de la ONU, António Guterres, en el que reiteró el apoyo canadiense a una ONU fuerte, eficaz y orientada a resultados concretos. Con más de 2.200 millones de dólares en contribuciones a la organización en 2023, Canadá se consolida como su séptimo mayor donante y uno de sus aliados más estables.
Un legado de 80 años y una mirada al futuro
En palabras de la ministra de Asuntos Exteriores, Anita Anand: “En un momento en que el multilateralismo está bajo presión, Canadá sigue siendo un firme defensor de la Carta de las Naciones Unidas, los derechos humanos, el libre comercio y la paz y seguridad en el mundo”.
El embajador canadiense ante la ONU, Bob Rae, subrayó el impacto tangible de la participación de Canadá en esta Asamblea General: “Tanto el Primer Ministro Carney como la Ministra Anand han hecho una diferencia real en la promoción de los intereses y valores de Canadá en múltiples frentes”.
Con una visión estratégica y acciones concretas, Canadá demuestra que su liderazgo en el escenario internacional no es solo retórico. En un mundo que busca nuevas brújulas, Ottawa se posiciona como una voz firme, confiable y proactiva en favor de un futuro compartido más justo, seguro y sostenible.
Crédito fotográfico: iPolitics