
THE LATIN VOX (9 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La única vacuna contra la Covid-19 disponible para todos los niños menores de cinco años en Estados Unidos podría desaparecer del mercado este otoño. Según un correo electrónico obtenido por el diario inglés The Guardian, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) habría informado a Pfizer que podría no renovar la autorización de uso de emergencia de su fórmula pediátrica para la temporada respiratoria 2025.
La decisión dejaría un vacío significativo en la protección infantil contra el virus, ya que las alternativas son limitadas. Actualmente, la vacuna de Moderna solo está autorizada para niños con una o más condiciones de salud que los hagan vulnerables, mientras que la de Novavax se aplica únicamente a mayores de 12 años con problemas médicos.
“Esto crearía un hueco real en la disponibilidad de vacunas, y hacerlo tan tarde en la temporada es claramente inapropiado”, advirtió Georges Benjamin, director ejecutivo de la Asociación Estadounidense de Salud Pública.
La vacuna pediátrica de Pfizer se administra a niños de seis meses a cuatro años, y la farmacéutica prevé obtener este otoño la licencia completa para su versión destinada a menores de cinco a once años. Mientras tanto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han iniciado conversaciones con Moderna para aumentar rápidamente el suministro y cubrir la posible escasez.
En julio, la FDA aprobó la vacuna pediátrica de Moderna, aunque solo para niños con alto riesgo de complicaciones, una restricción que podría dejar sin cobertura a millones de pequeños. La baja aceptación de las vacunas agrava el problema: apenas un 5,6% de los menores de seis meses a cuatro años y un 15% de los de cinco a 17 años están vacunados contra la Covid-19, según cifras de los CDC.
Expertos alertan que, aunque los adultos mayores siguen presentando las tasas más altas de hospitalización y mortalidad, los niños continúan registrando ingresos hospitalarios similares a los de 2020 y 2021. Además, persiste la incertidumbre sobre los efectos a largo plazo de la enfermedad en la infancia, incluido el síndrome inflamatorio multisistémico y el llamado “Covid prolongado”.
“Hay una falta de promoción de la vacunación infantil, y la desinformación ha nublado el debate sobre su seguridad y eficacia”, lamentó Benjamin, en referencia a declaraciones infundadas que han circulado en los últimos años.
Con los casos de Covid nuevamente en aumento en varias regiones del país, la posible retirada de la vacuna de Pfizer abre un debate urgente sobre el acceso equitativo y la protección de los más pequeños frente a un virus que, pese al paso del tiempo, sigue representando una amenaza para la salud pública.
Crédito fotográfico: The New York Times