EE.UU: Protestas contra Tesla por los recortes gubernamentales de Elon Musk y sus lazos con Trump

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THE LATIN VOX (16 de febrero del 2025),- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

Ayer, grupos de manifestantes se congregaron frente a los concesionarios de Tesla en varias ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, Seattle, Kansas City y diversas localidades de California.

El objetivo de las protestas era expresar el rechazo a las acciones de Elon Musk, CEO de la empresa, relacionadas con los esfuerzos del presidente Donald Trump para reducir el gasto gubernamental y su vinculación con la agenda radical de la derecha estadounidense.

Aunque las protestas se llevaron a cabo de manera dispersa, desde el principio quedó claro el descontento generalizado con la cercanía de Musk al gobierno de Trump. La manifestación atrajo a multitudes de hasta 100 personas, quienes portaban pancartas que comparaban a la administración de Trump con los nazis, una acusación que Musk ha rechazado enérgicamente en el pasado.

A pesar de la naturaleza dispersa de las protestas, la situación plantea un desafío considerable para Tesla, ya que las tensiones políticas pueden tener consecuencias significativas tanto en su reputación como en sus ventas.

El magnate de Tesla es líder del “departamento de eficiencia gubernamental” de Trump, conocido como Doge, un nombre inspirado en un meme viral de internet. Este equipo ha sido responsable de desmontar rápidamente agencias gubernamentales y despedir masivamente a trabajadores federales, lo que ha generado críticas de algunos expertos constitucionales que consideran que tales acciones son ilegales.

El vínculo estrecho de Musk con el gobierno de Trump y sus controvertidos esfuerzos para financiar la campaña presidencial de 2020, con una inversión superior a los 200 millones de dólares, han generado preocupación entre algunos inversores de Tesla.

La pregunta que se hacen muchos es si estos lazos afectarán las ventas de la empresa, particularmente en áreas más liberales de EE. UU. California, por ejemplo, ha sido uno de los mercados más fuertes para los autos eléctricos, pero el Partido Republicano y la administración Trump han mostrado una postura activa en contra de esta tecnología.

El rechazo a Tesla por parte de algunos sectores se ha visto reflejado en acciones simbólicas, como el video publicado por la cantante Sheryl Crow en Instagram, donde se muestra despidiéndose de su automóvil Tesla que estaba siendo remolcado.

Crow, quien vendió su coche y donó el dinero a la estación de radio pública NPR, expresó que “es momento de decidir con quién te alineas”. En su mensaje, la artista dejó en claro su preocupación por los vínculos de Musk con una administración que considera dañina para los intereses públicos.

A pesar de estos comentarios negativos, algunos dentro de la empresa aseguran que Tesla sigue siendo independiente de su CEO, y que los resultados financieros de la compañía son el reflejo de su enfoque en la innovación y el crecimiento. No obstante, el aumento del valor de Tesla ha sido clave en la acumulación de la riqueza de Musk, una fortuna que ha utilizado en gran parte para financiar la campaña de Trump.

El impacto de la política de Musk parece estar resonando también a nivel global. Tesla experimentó una caída de ventas en 2024, lo que marcó su primer descenso anual en ventas en la historia de la compañía, en un contexto de dificultades para la industria automotriz mundial.

Aún no está claro si las políticas de Musk han influido directamente en esa baja, pero algunos analistas apuntan que el apoyo del CEO a la ultraderecha podría haber afectado negativamente la demanda de Tesla entre los consumidores de izquierda.

De hecho, las ventas de Tesla en Alemania cayeron un 60% en enero, justo después de que Musk manifestara su apoyo al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD).

El panorama político de Tesla podría complicarse aún más si surgen represalias de gobiernos extranjeros.

En el Reino Unido, por ejemplo, Ed Davey, líder de los Liberal Demócratas, sugirió que el gobierno laborista podría imponer aranceles a los autos de Tesla como represalia por los aranceles impuestos por la Casa Blanca al acero británico.

En este clima de polarización política, Tesla se enfrenta a la difícil tarea de gestionar su imagen corporativa, mientras que Musk continúa siendo una figura central en la política estadounidense. Las manifestaciones y la creciente preocupación entre los inversores y consumidores muestran que, en el futuro cercano, las decisiones de Musk podrían tener consecuencias aún mayores para Tesla, tanto a nivel nacional como internacional.

Crédito fotográfico: Justin Lane/EPA


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