
THE LATIN VOX (22 de julio del 2025).- Por Daniela Medina G.
Hoy el Departamento de Estado de Estados Unidos, bajo el liderazgo del presidente Donald Trump, anunció que abandonará formalmente la UNESCO a finales de diciembre de 2026. Se trata de la tercera retirada en su historia, tras las salidas de 1984 durante la presidencia de Ronald Reagan y otra en 2017 también bajo Trump. El regreso bajo la presidencia de Joe Biden en 2023 fue breve: solo duró dos años .
Fundamentos de la ruptura: Ideología y geopolítica
La Casa Blanca justificó su decisión argumentando que la gestión de la UNESCO estaba “desalineada con los intereses nacionales”, apuntando a su influencia en políticas culturales, sociales y medioambientales catalogadas como “woke” o “globalistas e ideológicas”. También criticó la incorporación de Palestina como miembro y un supuesto sesgo anti‑Israel .
El portavoz del Departamento, Tammy Bruce, sostuvo que la pertenencia a la UNESCO ya no favorece a los estadounidenses, mientras que la vicepresidenta de prensa, Anna Kelly, reforzó que los organismos internacionales deben alinearse con el “America First” .
Respuesta institucional y liderazgo mundial
La directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, expresó su “profundo pesar” por el anuncio, pero señaló que la agencia —que este año recibe aproximadamente el 8 % de su presupuesto de EE.UU.— ha avanzado en reformas que diversifican fuentes de financiamiento y reducen su dependencia económica de Washington .
París, la sede de la UNESCO, y países como Francia reafirmaron su compromiso con los objetivos de la organización, que incluyen la educación global, la cultura, la protección del Patrimonio Mundial y la gobernanza de la inteligencia artificial .
Impacto sobre patrimonio, educación y estándares globales
Aunque la retirada no implicará que los 26 sitios del Patrimonio Mundial en EE.UU. sean deslistados, plantea dudas sobre la financiación de programas de conservación internacional, redes educativas y protocolos para nuevas tecnologías. Estados Unidos perderá influencia en la definición de normas globales de IA, libertad de prensa, patrimonio cultural y educación .
Por otra parte, críticos advierten que esta decisión facilitará el avance de potencias como China en la UNESCO, reduciendo la proyección geopolítica y cultural de EE.UU
Ciclo de idas y venidas: ¿cómo llegamos hasta aquí?
– 1984: Retirada por Reagan, quien acusó a la UNESCO de parcialidad Soviética y despilfarro.
– 2003: Reincorporación bajo Bush Jr., retomando el rol de liderazgo .
– 2011–2018: Suspensión de fondos tras la incorporación de Palestina y nueva retirada .
– 2023: Reingreso con Biden, con respaldo para contrarrestar la influencia china .
– 2025: Nueva salida anunciada por Trump, marcando un retorno a la postura aislacionista .
¿Qué sigue después?
La retirada será efectiva el 31 de diciembre de 2026, momento en que EE.UU. adelantó que podría asumir un rol de observador permanente o simplemente mantenerse al margen.
El impacto presupuestario para la UNESCO ya está parcialmente controlado; sin embargo, la influencia estadounidense en la configuración de estándares globales y debates científicos clave se verá mermada.
Paralelamente, Canadá y otros países aliados pueden aliarse para compensar este vacío y preservar la financiación de iniciativas educativas, culturales y tecnológicas globales.
Conclusión
La retirada de EE.UU. de la UNESCO se inscribe en la visión proveyente de Trump, que prioriza la soberanía nacional y critica las instituciones multilaterales.
Más allá de la retórica, la medida tendrá impacto en la protección del patrimonio cultural, la coordinación educativa global, la vigilancia de la inteligencia artificial y la promoción de estándares democráticos. El reto para la paz cultural y científica global será encontrar nuevos equilibrios sin la participación directa de Washington.
Foto: Tomas Padilla
Fuente: apnews.com