THE LATIN VOX (21 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
En una jornada clave para la política estadounidense, el Senado aprobó una medida de financiamiento temporal para evitar el cierre del gobierno, un paso crucial a días de las celebraciones navideñas. El proyecto de ley, que recibió una abrumadora aprobación de 85 a 11 votos, se alejó de la solicitud de Donald Trump de suspender el límite de la deuda federal, un tema candente que ha causado una gran división dentro del Partido Republicano.
El proyecto de ley había sido aprobado previamente por la Cámara de Representantes con un voto bipartidista de 366 a 34, pero el drama político no terminó ahí. A pesar de la victoria legislativa, la propuesta fue aprobada 38 minutos después de la fecha límite de medianoche, evitando el cierre del gobierno, pero dejando al descubierto las tensiones internas del Partido Republicano.
La Casa Blanca emitió un comunicado en el que expresó su apoyo al avance de esta legislación, destacando que su propósito era evitar el cierre del gobierno justo antes de las fiestas. El proyecto no solo extiende el financiamiento federal a los niveles actuales, sino que también agrega 100 mil millones de dólares en ayuda por desastres naturales y 10 mil millones en asistencia a los agricultores. Sin embargo, lo que realmente captó la atención fue la exclusión de la medida que Trump había impulsado: la suspensión del límite de la deuda.
Trump había pedido la eliminación temporal del techo de la deuda como una forma de evitar conflictos en los primeros meses de su presidencia, lo que hubiera facilitado sus planes fiscales. La solicitud fue rechazada, lo que generó un gran revuelo, especialmente entre los republicanos más conservadores, quienes se oponen a cualquier forma de aumento en el endeudamiento del gobierno.
La división dentro del Partido Republicano se hizo evidente cuando, después de un intento fallido de aprobar un proyecto de ley recortado, el liderazgo republicano en la Cámara, encabezado por Mike Johnson, optó por presentar una versión más pequeña que incluía la solicitud de Trump. Sin embargo, este intento fracasó rotundamente, con un voto de 174 a 235, dejando en claro que el poder de Trump sobre el partido no es tan firme como muchos pensaban.
Este fracaso también estuvo marcado por la intervención de Elon Musk, el multimillonario y uno de los mayores donantes de Trump, quien atacó el proyecto de ley original, calificándolo de «escandaloso» y advirtiendo que los legisladores que lo apoyaran deberían ser destituidos. Su influencia en la política republicana se hizo aún más evidente cuando algunos republicanos sugirieron que Musk podría ser el próximo presidente de la Cámara de Representantes, un claro desafío a Johnson.
El clima político de esta semana reflejó las crecientes tensiones dentro del Partido Republicano, donde el liderazgo de Trump sigue siendo un tema divisivo. Mientras Trump insistía en la necesidad de suspender el límite de la deuda, otros miembros del partido, como los conservadores fiscales, se oponían firmemente, argumentando que esto podría desbordar las finanzas del país.
A pesar de las controversias, el liderazgo de la Cámara, representado por Mike Johnson, insistió en que la situación política cambiaría a partir del 20 de enero, cuando Trump asuma oficialmente la presidencia. Johnson expresó optimismo sobre el futuro, asegurando que el partido encontrará un camino hacia adelante en lo que él ve como el comienzo de una nueva era de gobernanza republicana.
El rechazo a la medida sobre el límite de la deuda marca un hito importante en la política estadounidense. Si bien el gobierno ha logrado evitar el cierre por el momento, las tensiones internas entre los republicanos y las demandas de Trump seguirán siendo un tema candente en los próximos meses. La pregunta ahora es si el Partido Republicano podrá superar sus diferencias internas y encontrar una solución sostenible a los desafíos fiscales del país.
Crédito fotográfico: Kevin Dietsch/Getty Images