THE LATIN VOX (5 de octubre del 2024).- Por Lallonerd González Serrano.
La administración de Biden no ha recibido garantías de Israel sobre la posibilidad de un ataque a las instalaciones nucleares de Irán, en respuesta a los recientes misiles balísticos lanzados por Teherán. Así lo confirmó un alto funcionario del Departamento de Estado de EE.UU. Este viernes, indicando que el futuro dé la respuesta israelí, sigue siendo incierto.
El funcionario señaló que “es muy difícil predecir” si Israel aprovechará la fecha del aniversario de los ataques de Hamas, ocurridos el 7 de octubre, para tomar represalias.
“Esperamos una reacción prudente, pero como ustedes saben, no hay garantías”, explicó el funcionario cuando se le preguntó si Israel había asegurado que los sitios nucleares de Irán no estarían en la mira.
Preocupación por la estabilidad regional
A pesar del apoyo estadounidense a la respuesta de Israel tras los ataques iraníes, varios funcionarios expresaron su preocupación sobre el potencial de una escalada mayor en la región. La administración Biden sigue instando a evitar que el conflicto se expanda, ya que la situación en Medio Oriente se torna cada vez más volátil.
El presidente Joe Biden declaró que Estados Unidos no respalda un ataque directo al programa nuclear iraní, sugiriendo que se exploren otras alternativas estratégicas.
“Si yo estuviera en su lugar, pensaría en otras alternativas que no incluyan ataques a campos petrolíferos”, comentó Biden durante una rueda de prensa este viernes.
Mantener la comunicación abierta
A pesar de las tensiones, los funcionarios estadounidenses mantienen un diálogo constante con sus contrapartes israelíes. Según el vicesecretario de Estado Kurt Campbell, existe un esfuerzo significativo por parte de ambos gobiernos para mantener abiertas las líneas de comunicación.
“No ha sido una situación exenta de sorpresas”, reconoció Campbell en un evento reciente, aludiendo a la complejidad de las relaciones entre ambos países en los últimos meses.
Con la región al borde de una nueva escalada, la administración de Biden sigue trabajando para evitar que el conflicto se transforme en una guerra de mayor envergadura, pero los próximos días serán decisivos.