THE LATIN VOX (17 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció ayer sábado que suspenderá la emisión de visados a niños provenientes de Gaza que buscaban atención médica en hospitales estadounidenses, tras una campaña de presión encabezada por la activista de ultraderecha Laura Loomer, cercana a Donald Trump y autodeclarada “orgullosa islamófoba”.
El programa, que durante décadas ha permitido a menores palestinos recibir tratamientos imposibles de obtener en Gaza —donde el sistema sanitario está al borde del colapso—, quedó detenido mientras se realiza “una revisión exhaustiva” de los procedimientos, informó la cancillería estadounidense en un comunicado publicado en X.
Una campaña de desinformación
La decisión llega después de que Loomer compartiera en redes sociales videos de niños heridos y amputados que llegaron este mes a Houston y San Francisco para recibir prótesis y cuidados especializados. En sus publicaciones, los presentó falsamente como “invasores islámicos” y llegó a afirmar que sus expresiones de alegría eran “cánticos yihadistas” o “silbidos de HAMAS”.
Uno de los videos provenía de la cuenta pública de una organización médica humanitaria y otro del canal de YouTube del Houston Chronicle, aunque Loomer aseguró que eran “exclusivos”. Su campaña concluyó con un mensaje de triunfo tras el anuncio oficial: “Esta es una noticia fantástica. Ojalá todos los gazatíes sean añadidos a la prohibición de viajes de Trump. ¡EE.UU. no es el hospital del mundo!”.
El congresista republicano Randy Fine felicitó públicamente a la activista, subrayando la influencia que ha ejercido sobre la política migratoria del gobierno de Trump.
Críticas de organizaciones humanitarias
La medida fue duramente criticada por el Palestine Children’s Relief Fund (PCRF), ONG con sede en Estados Unidos que en los últimos 30 años ha facilitado la evacuación de miles de niños palestinos para recibir tratamientos vitales.
“Las evacuaciones médicas son un salvavidas para los niños de Gaza, que de otro modo enfrentarían sufrimientos inimaginables o la muerte”, señaló la organización en un comunicado en el que pidió revertir la decisión “inhumana y peligrosa”.
El Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses también condenó la suspensión, calificándola como “la última señal de que la crueldad intencional de la administración Trump no conoce límites”. La entidad denunció la “ironía” de cerrar la puerta a niños palestinos mientras se “recibe con honores a racistas y criminales de guerra del gobierno israelí”.
Paradojas históricas
El debate incluso alcanzó a referentes del mundo tecnológico. Paul Graham, cofundador de la aceleradora de startups Y Combinator, comparó la situación con el rechazo a refugiados judíos en los años 40: “Si Laura Loomer hubiera existido en 1940, habría intentado impedir que los judíos entraran a EE.UU. Y si Trump hubiera sido presidente, habría tenido éxito”.
Mientras tanto, miles de niños en Gaza —muchos con heridas graves, enfermedades crónicas y sin acceso a medicinas— ven truncada una de sus últimas esperanzas de supervivencia.
Crédito fotográfico: UN News