THE LATIN VOX (29 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha llegado a Palm Beach, Florida, donde se reunirá con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en un encuentro clave para abordar las recientes amenazas de aranceles que Trump hizo contra Canadá y México.
La reunión se lleva a cabo en un contexto de tensión comercial, tras los comentarios del magnate sobre la imposición de un 25% de tarifa sobre todos los productos importados de estos dos países si no cesan lo que él calificó como una «invasión» de drogas, particularmente el fentanilo, y de «inmigrantes ilegales».
Trudeau aterrizó el jueves por la noche en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach, conocido por ser el punto de llegada habitual para los viajes de Trump a su finca en Mar-a-Lago.
Según fuentes gubernamentales canadienses, el primer ministro cenará con Trump esa misma noche en la mansión de Mar-a-Lago, donde el presidente electo ha estado recibiendo a su equipo de transición en las últimas semanas.
Durante su estancia, Trudeau se reunirá con Trump para tratar los temas comerciales y de seguridad fronteriza, en particular la situación de los flujos migratorios y las tensiones relacionadas con el narcotráfico.
La amenaza de los aranceles: un golpe a la economía canadiense
La amenaza de Trump, expresada en un mensaje en la red social Truth Social, representa un desafío significativo para Canadá, cuyo comercio con Estados Unidos es vital para su economía. En 2022, EE. UU. importó bienes por un valor de 614.300 millones de dólares desde Canadá, y aunque las cifras más recientes muestran un descenso en comparación con el mismo período del año anterior, las cifras siguen siendo altas, superando los 435.000 millones de dólares entre enero y septiembre de 2023.
Trudeau, quien mantuvo una conversación telefónica con Trump el lunes, comentó que las amenazas de aranceles deben tomarse en serio, pero subrayó que, en caso de implementarse, no solo perjudicarían a los canadienses, sino también a los ciudadanos y las empresas de EE. UU. “Donald Trump, cuando hace declaraciones como esas, tiene la intención de llevarlas a cabo. No hay duda de eso”, afirmó Trudeau, señalando que los aranceles podrían elevar los precios tanto en Canadá como en EE. UU.
Durante la llamada telefónica, Trudeau destacó que el cruce de migrantes desde Canadá hacia EE. UU. es una fracción minúscula de aquellos que cruzan desde México. En este sentido, el primer ministro intentó suavizar las preocupaciones de Trump sobre los flujos migratorios y reafirmó la sólida relación de cooperación que existe entre ambos países, especialmente en cuestiones de seguridad y comercio.
Una estrategia conjunta frente a la incertidumbre
Ante la amenaza de aranceles, Trudeau y su equipo han trabajado rápidamente en una estrategia para enfrentar esta posible crisis económica. El miércoles, el primer ministro se reunió de manera virtual con los premiers de las provincias canadienses para discutir las posibles respuestas y coordinar acciones ante lo que podría ser un golpe significativo a la economía de Canadá.
El impacto de los aranceles sería considerable, especialmente para sectores clave como la industria automotriz, la agrícola y la energética, que dependen en gran medida de las exportaciones hacia EE. UU. La preocupación de los líderes canadienses radica en que esta medida afectaría negativamente las relaciones comerciales que ambas naciones han construido durante décadas.
La defensa de la seguridad fronteriza
En respuesta a los comentarios de Trump sobre la seguridad en las fronteras, el ministro de Seguridad Pública de Canadá, Dominic LeBlanc, quien acompaña a Trudeau en este viaje, aseguró que las agencias de seguridad canadienses trabajarán para tranquilizar tanto a los canadienses como a los estadounidenses sobre la seguridad en la frontera. LeBlanc destacó la colaboración histórica entre la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) y las agencias estadounidenses, que ha sido fundamental para mantener la seguridad y el orden en la región fronteriza.
El presidente electo de EE. UU. ha instado tanto a México como a Canadá a resolver de manera urgente lo que él considera un problema de seguridad en sus fronteras. Sin embargo, Trudeau ha resaltado que el enfoque de Trump es simplista y no refleja la complejidad de las relaciones y desafíos compartidos entre los dos países vecinos.
Un encuentro clave para el futuro de la relación bilateral
La reunión entre Trudeau y Trump en Palm Beach es de vital importancia para sentar las bases de una relación bilateral más estable y constructiva. Ambos líderes discutirán no solo los aranceles, sino también otros asuntos de interés mutuo, como la cooperación en materia de seguridad, el comercio y la gestión de la migración.
El encuentro podría marcar el comienzo de una nueva etapa en la relación entre Canadá y EE. UU., pero también es un momento decisivo para que Trudeau defienda los intereses económicos y estratégicos de su país ante las políticas más proteccionistas del presidente electo.
Mientras tanto, el mundo observa cómo se desarrollan las negociaciones, con la esperanza de que ambas naciones encuentren soluciones que no solo eviten el impacto negativo de los aranceles, sino que también fortalezcan su alianza en un momento crucial de la historia política y económica global.
Crédito fotográfico: Dayton Daily News