THE LATIN VOX (23 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En una nueva escalada de tensiones diplomáticas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una severa amenaza a Rusia, prometiendo imponer impuestos, aranceles y sanciones si el presidente Vladimir Putin no negocia rápidamente un acuerdo de paz para poner fin a la guerra en Ucrania. La amenaza de Trump subraya su creciente presión sobre Moscú para que comience conversaciones con Kiev y ponga fin al conflicto que ya lleva más de tres años.
En una publicación en su red social Truth Social, Trump expresó que la economía rusa estaba “fallando” y urgió a Putin a “acordar ahora y detener esta guerra ridícula”. Según Trump, si no se llega a un acuerdo, no tendrá otra opción más que imponer tarifas comerciales y sanciones económicas a los productos vendidos por Rusia a los Estados Unidos y a otros países involucrados en el conflicto.
Un ultimátum a Moscú
Las declaraciones de Trump marcan una de sus intervenciones más directas sobre el conflicto en Ucrania desde que asumió la presidencia de nuevo. A lo largo de su campaña electoral, Trump afirmó que de ser elegido, pondría fin a la guerra en un plazo de 24 horas. “Paremos esta guerra, que nunca habría comenzado si yo fuera presidente. Podemos hacerlo de la manera fácil, o de la difícil, y la fácil siempre es mejor”, declaró durante su campaña, sugiriendo que su estilo negociador podría resolver el conflicto rápidamente.
Trump no solo ha ofrecido un ultimátum a Putin, sino que también ha dejado claro que está dispuesto a usar su poder económico para presionar a Rusia. “Si no se llega a un acuerdo, no tendré otra opción más que poner altos niveles de impuestos, aranceles y sanciones a todo lo que Rusia venda a Estados Unidos y a los países que participen en este conflicto”, indicó.
Relaciones complejas con Putin
Este discurso de dureza hacia Rusia es un contraste con la retórica que Trump solía emplear durante su mandato anterior, cuando se mostraba mucho más conciliador con Putin. En declaraciones recientes, Trump aseguró que siempre tuvo una “muy buena relación” con el líder ruso, pero también reconoció que la guerra en Ucrania ha puesto a prueba esa relación. Al mismo tiempo, Trump hizo énfasis en que su objetivo no era dañar a Rusia, sino forzar a Putin a tomar decisiones que llevaran a la paz.
Por su parte, Putin ha elogiado en diversas ocasiones a Trump, calificándolo de “valiente” y mostrando disposición para restaurar los contactos directos con él. Sin embargo, la guerra en Ucrania sigue siendo un punto álgido, y mientras Trump lanza amenazas, las autoridades rusas se mantienen cautelosas ante su impredecible liderazgo.
Presiones internas en Rusia
Las declaraciones de Trump han encontrado eco en ciertos sectores de la élite rusa, que empiezan a sentir nerviosismo por la imprevisibilidad de las acciones del presidente estadounidense. Algunos analistas cercanos al Kremlin han comenzado a considerar que Trump podría estar emitiendo un ultimátum real, instando a Putin a poner fin a la guerra para evitar consecuencias aún más graves para la economía rusa.
Alexander Kots, periodista de la influyente publicación pro-guerra Komsomolskaya Pravda, expresó en Telegram que las últimas amenazas de Trump parecían ser un intento de forzar a Rusia a negociar, aunque advirtió que la situación podría empeorar. «Como he dicho antes, es mejor prepararse para lo peor. Pronto miraremos atrás al mandato de Biden con nostalgia, como un deshielo», señaló Kots, sugiriendo que las acciones de Trump podrían ser percibidas como un peligroso punto de inflexión.
Una guerra de desgaste
A pesar de la presión internacional y las sanciones económicas que ya pesan sobre Rusia, Putin ha mostrado pocas señales de ceder. La guerra en Ucrania sigue siendo una cuestión de orgullo nacional para Rusia, y cualquier acuerdo de paz sería visto como una derrota política para el Kremlin. Sin embargo, las amenazas de Trump, especialmente en lo que respecta a las sanciones económicas y la aplicación de aranceles, podrían llevar a Moscú a reconsiderar sus estrategias si las consecuencias de la guerra se vuelven más insostenibles.
El futuro del conflicto
La guerra en Ucrania sigue siendo uno de los conflictos más complejos y devastadores de la era moderna. Las declaraciones de Trump sugieren que está dispuesto a utilizar todos los medios a su alcance para presionar a Putin, desde la diplomacia hasta las sanciones económicas. Si bien la postura de Trump podría fortalecer su base de apoyo dentro de Estados Unidos, el impacto en la política internacional y en la dinámica de la guerra será un factor crucial en los próximos meses.
A medida que las tensiones continúan creciendo, tanto en Europa como en Estados Unidos, la situación en Ucrania sigue siendo una prioridad global. La pregunta es si las amenazas de Trump lograrán lo que muchos consideran el objetivo más urgente: poner fin a la guerra, o si, por el contrario, solo incrementarán la confrontación con Rusia, llevando al mundo a una nueva escalada de tensiones. Solo el tiempo dirá si la «manera fácil» es suficiente para acabar con el conflicto, o si la opción «difícil» prevalecerá.
Crédito fotográfico: National Herald