
THE LATIN VOX (3 de febrero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En un giro inesperado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido posponer por un mes la imposición de aranceles del 25% sobre los productos provenientes de Canadá y México, sus dos socios comerciales más cercanos.
Esta es la tercera vez en dos semanas que Trump retrasa su amenaza de aranceles, dando espacio para nuevas negociaciones mientras los mercados financieros globales permanecen nerviosos ante la posibilidad de una guerra comercial de gran escala.
El acuerdo, alcanzado tras intensas conversaciones con los líderes de Canadá y México, Justin Trudeau y Claudia Sheinbaum, llega en medio de una volatilidad extrema en los mercados bursátiles. Los inversionistas, preocupados por las tensiones comerciales, vieron con alivio el anuncio de la suspensión temporal de los aranceles, aunque la incertidumbre persiste.
Un respiro en medio de la tensión
El fin de semana pasado, Trump había puesto en jaque la relación con México al anunciar los aranceles del 25%, acusando a la administración de Sheinbaum de mantener una «alianza intolerable» con los grupos del crimen organizado en el país.
Esta acusación fue rechazada de inmediato por la presidenta mexicana, quien calificó las declaraciones de «calumniosas». Sin embargo, tras una conversación entre los dos mandatarios, se alcanzó un acuerdo para suspender los aranceles durante un mes y abrir la puerta a nuevas negociaciones.
Uno de los puntos clave del acuerdo fue el compromiso de México de desplegar 10,000 efectivos de la Guardia Nacional para combatir el tráfico de fentanilo hacia los Estados Unidos. A cambio, el gobierno de Trump acordó trabajar para evitar el flujo de armas de alto poder hacia México, una preocupación constante para las autoridades mexicanas.
El impacto de los aranceles sobre China
A pesar del respiro para México y Canadá, la guerra comercial con China sigue su curso. A partir del martes, las exportaciones de China a Estados Unidos estarán sujetas a un nuevo arancel adicional del 10%, lo que mantiene a Pekín bajo la mira de la administración Trump. Esta medida es una continuación de la presión de Trump sobre China, que ha sido un tema central en su política económica desde su campaña presidencial.
Reacciones globales y el efecto en los mercados
El alivio momentáneo en las relaciones comerciales con México y Canadá contrasta con las reacciones negativas en los mercados bursátiles, que experimentaron una fuerte caída al inicio de la semana. Los inversionistas se vieron inquietos por la incertidumbre global, especialmente ante la posibilidad de que Trump pueda seguir imponiendo aranceles a otras naciones, como la Unión Europea.
En este contexto, las acciones en Wall Street y Europa sufrieron caídas significativas, aunque parcialmente recuperadas tras el anuncio de la tregua con México.
El presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió que la UE respondería con medidas similares si Estados Unidos avanzaba con sus aranceles. Los líderes europeos, como el presidente francés Emmanuel Macron y la canciller alemana Angela Merkel, también expresaron su disposición a defender los intereses comerciales del bloque, aunque se mostraron dispuestos a negociar.
Un cambio en las relaciones internacionales
Para muchos analistas, la diplomacia de Trump ha mostrado resultados inmediatos, pero las consecuencias a largo plazo podrían ser complicadas. Según Brian Winter, editor de Americas Quarterly, las tácticas agresivas de Trump en América Latina, incluyendo su confrontación con México y otros países, han conseguido concesiones rápidas, pero a costa de relaciones más tensas que podrían generar efectos secundarios en el futuro.
«El gobierno de Trump parece estar logrando resultados a corto plazo en términos de decisiones rápidas, pero lo que está cambiando es la naturaleza de las alianzas. Los países están comprendiendo que esta es una administración más transaccional, donde no hay espacio para alianzas duraderas», explicó Winter.
El futuro de los aranceles
A pesar de la tregua temporal, la situación sigue siendo incierta. Trump ha dejado claro que, si no se alcanzan acuerdos definitivos con México y Canadá en el próximo mes, los aranceles se implementarán nuevamente. Mientras tanto, los ojos del mundo están puestos en cómo evolucionará la relación entre Estados Unidos y China, y si la UE se convertirá en el próximo objetivo de la política arancelaria de Trump.
El alivio actual es solo un respiro momentáneo en una guerra comercial que podría tener profundas implicaciones para la economía global y el liderazgo de Estados Unidos en el escenario internacional.
Crédito fotográfico: SBS