EE.UU: Trump considera nuevas prohibiciones de viaje para ciudadanos de más de 40 países

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THE LATIN VOX (16 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

La administración Trump está considerando imponer nuevas restricciones de viaje a los ciudadanos de docenas de países, un plan que recuerda al controvertido «Muslim Ban» de su primer mandato. Según una fuente interna y un memorando obtenido por Reuters, se está evaluando una lista de 41 naciones, divididas en tres grupos con diferentes niveles de restricciones.

Si se implementa, esta medida podría cambiar drásticamente la política migratoria estadounidense y ampliar la línea dura que el presidente ha defendido en temas de seguridad nacional.

La propuesta de restricciones: Tres categorías de países

El memorando en cuestión establece una categorización de los países afectados. El primer grupo, compuesto por diez naciones, incluidas Afganistán, Irán, Siria, Cuba y Corea del Norte, enfrentaría una suspensión total de visas. Es decir, los ciudadanos de estos países no podrían ingresar a Estados Unidos bajo ninguna circunstancia, ni como turistas, estudiantes ni inmigrantes.

En el segundo grupo se encuentran cinco países: Eritrea, Haití, Laos, Myanmar y Sudán del Sur. Estos enfrentarían una suspensión parcial que afectaría principalmente a las visas para turistas, estudiantes y otros tipos de visas de inmigración, aunque con ciertas excepciones.

Finalmente, el tercer grupo incluye a 26 países, entre ellos Bielorrusia, Pakistán y Turkmenistán. Para estas naciones, la suspensión de visas sería parcial, pero se impondría solo si sus gobiernos no toman medidas dentro de los 60 días para abordar lo que se considera deficiencias en sus procesos de verificación de antecedentes, una parte fundamental de las políticas de seguridad nacional.

El contexto de la propuesta

Este memorando forma parte de una orden ejecutiva emitida el 20 de enero que busca intensificar las investigaciones de seguridad de cualquier extranjero que desee ingresar a Estados Unidos, con el objetivo de detectar posibles amenazas a la seguridad nacional. La orden también instruye a varios miembros del gabinete a presentar listas de países que podrían estar sujetos a suspensiones parciales o totales debido a las deficiencias en sus sistemas de verificación.

Esta medida resucita el debate sobre el uso de herramientas de control migratorio en el marco de la lucha contra el terrorismo, algo que ya fue central en la política de Trump durante su primer mandato. En 2017, el presidente impuso una prohibición parcial a los viajeros de países con poblaciones predominantemente musulmanas, una medida que fue calificada como un «Muslim Ban» por sus detractores.

Una estrategia de seguridad nacional más amplia

El posible nuevo conjunto de restricciones se enmarca dentro de las promesas de Trump de endurecer las políticas migratorias. En octubre de 2023, el presidente reiteró su compromiso de restringir la entrada de personas provenientes de Gaza, Libia, Somalia, Siria, Yemen y «cualquier otro lugar que amenace nuestra seguridad».

Además, la administración Trump ha ampliado su enfoque en la lucha contra las redes criminales y terroristas transnacionales, como el Tren de Aragua de Venezuela, la MS-13 de El Salvador y la 18th Street de México y Estados Unidos, buscando deportar a migrantes indocumentados asociados a estos grupos.

El impacto en los estudiantes internacionales

Además de las restricciones a los viajeros, la administración Trump ha tomado medidas contra varios estudiantes internacionales, particularmente aquellos que se han manifestado en contra de las políticas israelíes en Gaza.

Mahmoud Khalil, un graduado de la Universidad de Columbia, fue uno de los líderes de las protestas en el campus contra la guerra en Gaza, y ahora se enfrenta a la revocación de su estatus migratorio. Otros estudiantes, como Leqaa Kordia y Ranjani Srinivasan, también han sido arrestados o se les ha revocado sus visas bajo acusaciones de apoyo a grupos como Hamas.

Kristi Noem, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, defendió estas acciones, diciendo que la obtención de una visa para vivir y estudiar en Estados Unidos es un privilegio, no un derecho. «Cuando abogas por la violencia y el terrorismo, ese privilegio debe ser revocado», declaró Noem, sugiriendo que cualquier persona que respalde tales actividades debería ser expulsada del país.

Un retroceso en la política migratoria

Este posible endurecimiento de las políticas migratorias no solo afectaría a los países en la lista, sino que también resucita el debate sobre los límites del poder presidencial en la regulación de la inmigración. Las restricciones propuestas podrían ampliar aún más las barreras a la entrada de extranjeros y, al mismo tiempo, intensificar los esfuerzos de deportación, lo que sigue siendo un tema divisivo en la política estadounidense.

La administración Trump no solo está enfocada en la seguridad interna, sino también en dar un golpe al concepto de inmigración como un derecho inalienable para los extranjeros. Mientras tanto, los críticos argumentan que este enfoque genera una cultura de exclusión y xenofobia que podría tener consecuencias duraderas en la imagen internacional de Estados Unidos.

¿Qué depara el futuro?

A pesar de que el memorando aún no ha sido aprobado por completo, las discusiones internas y las medidas preliminares sugieren que estas nuevas restricciones podrían ser implementadas pronto.

En un clima político tan polarizado, la pregunta sigue siendo si estas políticas lograrán su objetivo de proteger la seguridad nacional, o si simplemente contribuirán a una narrativa de división y aislamiento.

Lo cierto es que las medidas propuestas, en su forma actual, podrían marcar un retroceso significativo en la historia de la política migratoria estadounidense.

Crédito fotográfico: Al Jazeera


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