EE.UU: Trump defiende el manejo gubernamental de las inundaciones en Texas

To shared

THE LATIN VOX (12 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

En una visita marcada tanto por la devastación como por la política, el presidente estadounidense Donald Trump elogió ayer la respuesta ante las catastróficas inundaciones en Texas, que han dejado al menos 120 muertos y más de 170 desaparecidos.

Durante su recorrido por las zonas afectadas, Trump aseguró que el gobierno estatal y federal ha hecho un “trabajo increíble”, aunque evitó responder directamente sobre su anterior promesa de desmantelar la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés).

“Esto ha sido heroísmo”, dijo Trump desde un centro de convenciones en Kerrville, tras visitar áreas severamente afectadas cerca del río Guadalupe. “Nunca había visto algo así. Cada estadounidense debería sentirse inspirado por lo que ha ocurrido aquí”.

La tragedia frente a la política

El desastre del 4 de julio ha supuesto una prueba crítica no solo para la capacidad de respuesta del gobierno, sino también para la coherencia del discurso político de Trump.

Durante años, el presidente ha defendido la reducción del gobierno federal y ha coqueteado con la idea de eliminar FEMA, argumentando que las funciones de asistencia en desastres deberían trasladarse a los estados. Sin embargo, ante la magnitud de la tragedia en Texas, esa retórica ha quedado momentáneamente en segundo plano.

En una reunión de gabinete esta semana, Trump felicitó a Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, por la rapidez de la respuesta federal. “Tuviste gente ahí más rápido de lo que cualquiera ha visto jamás”, le dijo.

Noem, quien también dirige el consejo de revisión de FEMA, compartió escenas conmovedoras: padres recogiendo juguetes embarrados de sus hijos fallecidos en un campamento de verano arrasado por las aguas. “Este es un momento para recordar que fuimos creados para servirnos unos a otros”, dijo.

Silencio sobre el futuro de FEMA

A pesar del tono conciliador y el reconocimiento del papel de FEMA en la emergencia, las preguntas sobre el futuro de la agencia siguen sin respuesta clara. Funcionarios de la administración han evitado comprometerse sobre si Trump mantiene sus planes de desmantelarla.

“La conversación sobre si la asistencia proviene del estado o del gobierno federal seguirá en desarrollo”, declaró Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca. Por su parte, Russell Vought, director de presupuesto, reiteró que FEMA tiene los fondos necesarios para responder a la crisis, pero también señaló que el presidente seguirá “haciendo preguntas difíciles” para buscar una gestión más eficiente.

Entre el consuelo y la controversia

Durante su recorrido en Texas, Trump evitó temas espinosos, pero no del todo. Al ser consultado por reporteros sobre las quejas de familias que aseguran que sus seres queridos podrían haber sido salvados con mejores alertas previas a las inundaciones, Trump respondió despectivamente: “Eres una mala persona por hacer esa pregunta”. En otro momento, comparó la fuerza de la inundación con “una ola gigante en el Pacífico que ni los mejores surfistas se atreverían a montar”.

Acompañado por la primera dama, Melania Trump, y varios miembros del gabinete, incluidos los senadores texanos John Cornyn y Ted Cruz, el presidente sobrevoló algunas de las áreas más afectadas antes de reunirse con funcionarios locales.

Su presencia buscaba transmitir liderazgo, aunque para algunos fue también un intento de limpiar la imagen de una administración que ha hecho bandera del recorte gubernamental.

¿Un cambio de rumbo?

La tragedia ha forzado a Trump a recalibrar su postura, al menos temporalmente. Aunque sigue comprometido con una reforma profunda del gobierno federal, sus declaraciones en Texas muestran cómo las emergencias reales pueden desafiar incluso las promesas más firmes.

Mientras la nación lidia con las secuelas del desastre y las familias buscan respuestas y consuelo, la pregunta sobre el rol futuro de FEMA —y del gobierno en general ante catástrofes— sigue abierta.

Lo que está claro es que, una vez más, la política y la tragedia se cruzan en el camino de un expresidente que, entre elogios y evasivas, continúa moldeando su narrativa rumbo a un futuro electoral aún incierto.

Crédito fotográfico: AP Photo/Jacquelyn Martin


To shared