THE LATIN VOX (3 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Donald Trump ha nombrado a Warren Stephens, banquero de inversión y destacado donante del Partido Republicano, como su nuevo embajador ante el Reino Unido. La designación, anunciada por el expresidente estadounidense el lunes, subraya la influencia de Stephens en el mundo financiero y político, además de consolidar aún más la relación entre Trump y los grandes donantes republicanos.
En un comunicado en sus redes sociales, Trump expresó su entusiasmo por la selección: “Warren siempre ha soñado con servir a los Estados Unidos a tiempo completo. Estoy emocionado de que ahora tenga esa oportunidad como el principal diplomático, representando a EE. UU. ante uno de los aliados más queridos y valiosos de América”. La elección de Stephens marca un paso más en la política de Trump de colocar a empresarios y figuras influyentes en puestos clave de su administración.
Stephens es el presidente y director ejecutivo de Stephens Inc., una firma de servicios financieros privada con sede en Little Rock, Arkansas. A lo largo de su carrera, ha sido un firme defensor de las causas conservadoras, aunque su apoyo a Trump ha sido algo fluctuante.
En un principio, Stephens se mostró contrario a la candidatura presidencial de Trump en 2016, pero cambió de postura y respaldó su reelección en 2020. En 2024, contribuyó con al menos 2 millones de dólares a Make America Great Again Inc., un super PAC pro-Trump, reflejando su cercanía al exmandatario.
A pesar de su influencia en los círculos conservadores, el historial de Stephens no está exento de controversias. En 2017, una investigación del The Guardian reveló que el empresario tenía una participación del 40% en la empresa de préstamos rápidos Integrity Advance, que en 2015 fue objeto de una acción por parte de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés) por presuntas prácticas de préstamos depredadores.
Según el informe de la CFPB, Integrity Advance habría engañado a los prestatarios al ocultar el costo total de los préstamos y exigir pagos a través de transferencias electrónicas preautorizadas, lo que generó críticas sobre la ética de la empresa.
A pesar de estos señalamientos, Trump elogió a Stephens y su empresa, calificándola de “maravillosa firma de servicios financieros” y destacando su trabajo filantrópico en la comunidad. El nuevo embajador designado ha sido conocido por sus aportaciones a diversas causas, y en su carrera empresarial, Stephens ha logrado consolidarse como una figura de peso en el sector financiero.
La designación de Stephens como embajador en Londres se da en un contexto de renovados lazos entre Estados Unidos y el Reino Unido, tras un periodo de tensiones diplomáticas durante la presidencia de Trump. El empresario, con su amplia experiencia en la industria financiera, se encargará de representar a Estados Unidos en uno de los aliados más importantes de América en Europa.
Sin embargo, la elección de un banquero de inversiones como embajador también ha sido vista por algunos como una reafirmación del enfoque de Trump en los intereses del sector privado y los grandes donantes en la política. Si bien el nombramiento de Stephens refleja la lealtad y el apoyo de las élites republicanas a Trump, también pone en evidencia las controversias que han acompañado al empresario en su carrera política.
En los próximos meses, la atención se centrará en cómo Stephens desempeñará su rol como embajador en Londres, en un contexto internacional que sigue siendo complejo para la diplomacia estadounidense. Sin lugar a dudas, su nombramiento refleja la profunda relación entre el dinero, la política y la influencia en la era Trump.
Crédito fotográfico: BBC News