THE LATIN VOX (5 de septiembre del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El presidente Donald Trump está listo para firmar este viernes una orden ejecutiva que autorizará al Departamento de Defensa de Estados Unidos a rebrandearse oficialmente como “Departamento de Guerra”.
La Casa Blanca confirmó que el cambio busca revivir una denominación histórica, utilizada por Washington hasta finales de la Segunda Guerra Mundial, sin necesidad de pasar por el Congreso.
Según funcionarios de la administración, la medida establece “Departamento de Guerra” como un “título secundario”, lo que permitirá su uso en toda la rama ejecutiva y en comunicaciones oficiales, pese a que el nombre formal siga siendo Departamento de Defensa.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, pasará a utilizar el título de “Secretario de Guerra”, un gesto que la Casa Blanca considera simbólico pero cargado de intención política.
Trump defendió la iniciativa en declaraciones recientes, al señalar que el término “guerra” proyecta mayor firmeza frente al mundo. “Cuando éramos el Departamento de Guerra teníamos una historia increíble de victorias. Después lo cambiaron a Defensa”, afirmó desde el Despacho Oval. “No creo que necesitemos al Congreso, lo vamos a hacer de todas formas”.
La jugada también tiene un trasfondo conmemorativo: el anuncio coincide con el día número 200 del segundo mandato de Trump, un momento que sus asesores querían marcar con una medida de alto impacto.
Un regreso al pasado con resonancias políticas
El “Departamento de Guerra” existió formalmente hasta 1947, cuando el presidente Harry Truman decidió reorganizar las fuerzas armadas tras la Segunda Guerra Mundial. Dos años más tarde, el Congreso aprobó la Ley de Seguridad Nacional que dio nacimiento al actual Departamento de Defensa.
El cambio impulsado por Trump busca conectar con una narrativa de poder militar y victorias históricas en los conflictos mundiales del siglo XX.
Sin embargo, críticos señalan que la decisión contradice la insistencia del presidente en presentarse como candidato al Premio Nobel de la Paz por su rol en negociaciones en Oriente Medio y en la guerra de Ucrania. “Renombrar al Pentágono como Departamento de Guerra va en sentido contrario a cualquier aspiración de paz”, subrayaron analistas opositores.
Reacciones encontradas
Los aliados del mandatario aseguran que la medida refleja transparencia: “Llamemos las cosas por su nombre: el ejército existe para librar guerras”, declaró un legislador republicano cercano a la Casa Blanca.
En contraste, organizaciones civiles y expertos en relaciones internacionales advierten que el gesto podría ser percibido como un mensaje de confrontación hacia el exterior, en un momento de tensiones geopolíticas con Rusia, China e Irán.
Mientras tanto, Hegseth fue instruido a preparar recomendaciones legislativas que permitan un cambio definitivo en el futuro. De lograrse, sería la primera vez en más de siete décadas que el Pentágono adopte un nuevo nombre oficial, aunque con un marcado aire de regreso al pasado.
Crédito fotográfico: The New York Times