THE LATIN VOX (30 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El presidente electo de EE. UU., Donald Trump, ha dado un paso audaz al nominar a Kash Patel como próximo director del FBI, un nombramiento que promete transformar profundamente una de las agencias más emblemáticas del país.
Patel, un leal defensor de Trump y conocido por sus críticas feroces a las investigaciones federales que rodearon la presidencia de Trump, encarna la visión del mandatario de reformar las instituciones del gobierno federal y tomar represalias contra lo que considera “conspiradores” dentro del sistema.
Trump hizo oficial el nombramiento a través de su plataforma de redes sociales, Truth Social, describiendo a Patel como un “abogado brillante, investigador y luchador del ‘América Primero’”, con un historial de exponer la corrupción y defender la justicia. “Kash ha dedicado su carrera a proteger al pueblo estadounidense, y estoy seguro de que llevará a cabo esta misión en el FBI”, añadió el presidente electo.
Este nombramiento refleja la visión de Trump de una reestructuración radical de las agencias de inteligencia y de aplicación de la ley de EE. UU., que considera que han estado en su contra.
Durante su primer mandato, Trump enfrentó una serie de investigaciones federales, incluida la investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016, y el exabogado especial Robert Mueller presentó un informe que lo perjudicó políticamente. Desde entonces, Trump ha sido un crítico abierto del FBI y de la gestión de su director, Christopher Wray, quien fue nombrado por él en 2017 pero terminó en desacuerdo con el mandatario.
Patel, por su parte, se ha distinguido por su postura contra las investigaciones federales que considera un ataque al expresidente. Fue una figura clave en la defensa de Trump durante las investigaciones de la trama rusa, y se ha mostrado partidario de una reforma profunda dentro del FBI.
Entre sus propuestas más controvertidas, Patel ha sugerido una drástica reducción de la huella del FBI, que podría incluir el cierre de su sede en Washington y su reapertura como un «museo del estado profundo», término utilizado por Trump para referirse al aparato burocrático que, según él, actúa en contra de sus intereses.
Además, Patel ha prometido llevar a cabo una caza contra aquellos que considera “conspiradores” no solo en el gobierno, sino también en los medios de comunicación. En entrevistas previas, ha señalado que buscará demandar a periodistas y funcionarios gubernamentales que filtren información a la prensa, especialmente sobre las elecciones de 2020, que Trump ha calificado como “amañadas”. La propuesta de Patel de reformar las leyes para facilitar demandas contra los medios añade otra capa de controversia a su nominación.
La nominación de Patel pone a prueba la disposición de los republicanos del Senado a confirmar una figura tan polémica para un puesto de tanta importancia. Aunque algunos sectores dentro del Partido Republicano han expresado su apoyo a Patel, se desconoce si tendrá el respaldo necesario en el Senado, incluso con una mayoría republicana. Trump, sin embargo, ha insinuado que recurriría a nombramientos durante los recesos del Senado para asegurar que sus candidatos sean confirmados.
Este nombramiento también llega en un momento de creciente tensión sobre la política de seguridad y justicia en EE. UU. Trump ha mantenido una postura firme en relación con temas como el control de drogas y la seguridad en la frontera sur.
En ese sentido, el expresidente también anunció que nominaría al alguacil Chad Chronister de Hillsborough, Florida, como administrador de la Administración de Control de Drogas (DEA). Chronister, conocido por su enfoque en la lucha contra el fentanilo y las drogas ilegales, trabajaría junto con la fiscal general Pamela Bondi para asegurar la frontera y frenar el flujo de sustancias.
Con estos nombramientos, Trump continúa desafiando las convenciones establecidas de la política estadounidense y reafirma su compromiso con una agenda que rechaza lo que considera la corrupción y el “estado profundo” en las agencias gubernamentales. La confirmación de Patel como director del FBI y el nombramiento de Chronister como líder de la DEA marcan una nueva fase en la política de Trump, que parece dispuesto a llevar sus promesas de reforma aún más lejos, independientemente de las críticas internas y externas.
Crédito fotográfico: Reuters