EE.UU. y China alcanzan acuerdo para acelerar envíos de tierras raras en medio de esfuerzos por poner fin a la guerra comercial

To shared

THE LATIN VOX (27 de junio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

La Casa Blanca anunció ayer que Estados Unidos ha alcanzado un acuerdo con China para agilizar el envío de tierras raras, en una señal de desescalada en la prolongada guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.

El presidente Donald Trump confirmó previamente que se había firmado un acuerdo con China el día anterior, aunque sin dar mayores detalles. También mencionó que podría anunciarse un pacto separado que “abriría” las relaciones comerciales con la India.

Según un funcionario de alto nivel de la Casa Blanca, ambas naciones “acordaron un entendimiento adicional para establecer un marco que implemente el acuerdo de Ginebra”, alcanzado en mayo. Dicho acuerdo incluía el compromiso de China de eliminar medidas no arancelarias impuestas contra EE.UU. desde abril, aunque hasta ahora existía incertidumbre sobre cómo se revertirían concretamente.

El componente clave de este nuevo entendimiento gira en torno a los minerales críticos. China, en represalia por los aranceles estadounidenses, había suspendido la exportación de una amplia gama de tierras raras y componentes magnéticos esenciales para sectores estratégicos como el automotriz, aeroespacial, de semiconductores y de defensa.

“El entendimiento trata de cómo podemos acelerar de nuevo los envíos de tierras raras a Estados Unidos”, señaló el funcionario.

El secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, citado por Bloomberg, declaró: “Van a entregarnos tierras raras. Una vez que eso ocurra, eliminaremos nuestras contramedidas”.

El acuerdo fue alcanzado a principios de esta semana, de acuerdo con otro funcionario del gobierno estadounidense. Hasta el momento, la embajada de China en Washington no ha emitido comentarios sobre el anuncio.

El progreso marca un posible punto de inflexión tras años de tensiones comerciales que comenzaron al poco tiempo de que Trump asumiera la presidencia en enero. No obstante, el acuerdo también subraya los obstáculos persistentes en la ruta hacia un pacto comercial integral y duradero.

China ha estado aplicando rigurosamente controles sobre las exportaciones de tierras raras, materiales de uso dual con aplicaciones tanto civiles como militares, y revisando minuciosamente a los compradores para evitar desvíos hacia usos militares estadounidenses. Este proceso ha ralentizado la concesión de licencias de exportación.

Las restricciones chinas provocaron una respuesta de Washington con nuevas medidas de control a las exportaciones estadounidenses, incluyendo software de diseño de semiconductores, aeronaves y otros productos tecnológicos clave.

A comienzos de junio, Reuters reportó que China había otorgado licencias temporales a proveedores de tierras raras vinculados a los tres principales fabricantes de automóviles de EE.UU., en un intento por mitigar la creciente disrupción en las cadenas de suministro.

Más recientemente, Trump reveló que parte del nuevo acuerdo permitiría a China reanudar la exportación de imanes y minerales de tierras raras, mientras que EE.UU. levantaría restricciones sobre la entrada de estudiantes chinos a sus universidades.

A pesar del optimismo moderado que genera el acuerdo, persisten tensiones de fondo en la relación bilateral. Ambas partes enfrentan el desafío de traducir estos avances técnicos en una normalización duradera del comercio, en un entorno global cada vez más competitivo y fragmentado.

El avance sobre las tierras raras, sin embargo, podría significar un paso clave hacia una mayor estabilidad en sectores estratégicos y un indicio de que ambas potencias están dispuestas, al menos por ahora, a evitar una escalada que podría tener consecuencias globales.

Crédito fotográfico: REUTERS/Jason Lee/Illustration


To shared