
THE LATIN VOX (24 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En un giro inesperado en la diplomacia internacional, funcionarios de alto nivel de Estados Unidos y Rusia han comenzado conversaciones en Arabia Saudita, con el objetivo de negociar un alto al fuego en Ucrania, en un intento por frenar la devastadora guerra que ya lleva más de un año.
Estas conversaciones se producen mientras el presidente de EE. UU., Donald Trump, busca mediar en un alto al fuego limitado que Washington considera el primer paso hacia una paz duradera en la región.
A pesar de que Ucrania y Rusia han acordado en principio una pausa de un mes en los ataques a la infraestructura energética, la incertidumbre sobre cómo y cuándo se implementará este cese parcial de las hostilidades sigue siendo una preocupación central.
Las discusiones se centran principalmente en cómo se manejará la interrupción de los ataques, que hasta ahora han sido devastadores para la infraestructura crítica de Ucrania, y si el acuerdo se ampliará para incluir otros sitios estratégicos como hospitales, puentes y servicios esenciales.
Un alto al fuego parcial, pero con dudas
Según los funcionarios estadounidenses, el objetivo final de las conversaciones es lograr un alto al fuego de 30 días, durante el cual se discutiría un cese definitivo de las hostilidades. Steve Witkoff, enviado especial de EE. UU., expresó optimismo en un podcast reciente con el comentarista de extrema derecha Tucker Carlson, indicando que «no estamos lejos de ese objetivo».
A pesar de los avances diplomáticos, Moscú parece estar aprovechando el tiempo antes de que entre en vigor cualquier alto al fuego, con nuevos ataques aéreos masivos sobre Ucrania.
El lunes, los medios rusos informaron de que los ataques continuaban después de más de ocho horas de negociaciones en Riad. Los funcionarios ucranianos denunciaron que un misil ruso dañó una escuela y un hospital en la ciudad de Sumy, al noreste de Ucrania, dejando al menos 74 heridos, incluidos 13 niños.
El ministro de Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, no tardó en reaccionar: «Moscú habla de la paz mientras lleva a cabo brutales ataques sobre áreas residenciales densamente pobladas en las principales ciudades ucranianas». Además, hizo un llamamiento a Rusia para que «deje de bombardear nuestras ciudades y termine su guerra contra los civiles».
Los detalles de la negociación
Las conversaciones, que se están llevando a cabo en el lujoso hotel Ritz-Carlton de Riad, han reunido a representantes clave de ambas partes. La delegación de Rusia está encabezada por Sergey Beseda, asesor secreto de los servicios de inteligencia FSB, y Grigory Karasin, un diplomático de larga trayectoria que fue clave en la negociación de los acuerdos de Minsk en 2014.
Por su parte, la delegación ucraniana, presidida por el ministro de Defensa, Rustem Umerov, se mostró optimista. Umerov expresó en su cuenta de Facebook que «estamos implementando la directiva del presidente ucraniano para acercarnos a una paz justa y fortalecer la seguridad».
Ucrania, además, presentó una lista de infraestructuras energéticas que se consideran «intocables» para los ataques rusos, con la esperanza de asegurar la protección de estos elementos vitales para el país.
Un acuerdo sobre minerales y la propiedad de plantas de energía
En paralelo a las negociaciones sobre el cese de las hostilidades, Trump anunció que espera que EE. UU. y Ucrania firmen pronto un acuerdo sobre la distribución de los ingresos provenientes de los minerales críticos de Ucrania.
El acuerdo, que podría ser una jugosa oportunidad para las empresas estadounidenses, ha generado controversia. Mientras que funcionarios ucranianos han respaldado el pacto de minerales, el presidente Volodymyr Zelenskyy ha rechazado públicamente la idea de permitir que las empresas estadounidenses posean plantas de energía ucranianas, un tema que sigue siendo un punto de fricción entre ambos países.
La ambigua postura de EE.UU. y la visión de Trump
Las conversaciones se han visto marcadas por algunas declaraciones controvertidas de Steve Witkoff, enviado personal de Trump a Putin.
Witkoff, conocido por sus posiciones pro-rusas, sugirió en una entrevista con Tucker Carlson que en las regiones de Ucrania donde Moscú había organizado referendos ampliamente condenados por la comunidad internacional, «la abrumadora mayoría de la gente indicó que quiere estar bajo el gobierno ruso».
Estas declaraciones han generado críticas tanto en Ucrania como en las filas de la oposición estadounidense, que ven en ellas una validación de la política expansionista de Rusia.
El futuro de la paz en Ucrania
Mientras las conversaciones siguen en curso, el futuro de Ucrania y su relación con Rusia sigue siendo incierto. A medida que las delegaciones trabajan para acordar los términos de un alto al fuego, la comunidad internacional observa con cautela, consciente de que cualquier acuerdo alcanzado en Riad podría marcar el comienzo de un cambio significativo en la guerra en Ucrania.
Sin embargo, el camino hacia la paz sigue lleno de obstáculos, desde la continuidad de los ataques rusos hasta las tensiones internas en las negociaciones.
Lo que está claro es que, a pesar de las tensiones, tanto EE. UU. como Rusia han mostrado disposición a dialogar, aunque con importantes diferencias en cuanto a lo que cada uno considera una «paz justa».
La batalla por Ucrania podría no terminar pronto, pero los esfuerzos diplomáticos en Arabia Saudita representan una de las últimas oportunidades para poner fin a un conflicto que ha devastado a la nación y afectado profundamente a la estabilidad europea.
Crédito fotográfico: France 24