THE LATIN VOX (4 de septiembre del 2025).- Por Daniela Medina.
El alcalde de Halifax, Andy Fillmore, se encuentra en el centro de una tormenta política y mediática tras confirmarse que el Concejo Municipal ha lanzado una investigación oficial en su contra por presunta violación del código de conducta.
El detonante fueron unas declaraciones recientes en las que el mandatario habría cuestionado la forma en que se distribuye el poder dentro de la administración local, insinuando que los concejales carecen de la influencia necesaria frente a figuras de la burocracia interna.
La investigación, anunciada formalmente este lunes, estará a cargo del comisionado independiente de conducta municipal, quien deberá determinar si los comentarios de Fillmore constituyen una falta ética, un uso indebido de su cargo o un intento de desacreditar a sus colegas en funciones.
Aunque el alcalde ha defendido sus palabras como parte de un debate legítimo sobre la gobernanza de la ciudad, sus opositores consideran que las declaraciones fueron “despectivas, innecesarias y dañinas para la confianza ciudadana”.
Un comentario que encendió la polémica
Según varios reportes de prensa local, Fillmore habría afirmado en una reunión comunitaria que “el verdadero poder en Halifax no está en manos del concejo electo, sino en las oficinas administrativas que dictan el ritmo del municipio”.
Esta frase, aunque aparentemente informal, fue vista por concejales y funcionarios como un ataque directo a la estructura democrática y un menosprecio hacia la labor de los representantes elegidos por la ciudadanía.
El comentario no tardó en filtrarse a los medios y rápidamente se convirtió en tema de conversación en Halifax. Para algunos residentes, el alcalde solo puso en palabras lo que muchos perciben como un problema real: la excesiva influencia de funcionarios no electos sobre las decisiones políticas. Para otros, se trató de una declaración imprudente, impropia de un líder que debería promover unidad y confianza institucional.
El proceso de investigación
De acuerdo con el reglamento municipal, el código de conducta establece que tanto el alcalde como los concejales deben mantener un trato respetuoso hacia colegas y funcionarios, evitar declaraciones que socaven la integridad del gobierno y actuar siempre en beneficio del interés público.
La queja contra Fillmore fue presentada de manera formal por al menos un concejal, aunque los detalles sobre el denunciante se mantienen bajo confidencialidad.
El comisionado de conducta tendrá ahora un plazo para revisar la evidencia, entrevistar a los involucrados y emitir un informe con recomendaciones. Entre las posibles sanciones que podrían aplicarse, dependiendo de la gravedad de la falta, se incluyen una amonestación pública, la suspensión temporal de privilegios políticos o incluso la recomendación de renuncia, aunque este último escenario se considera poco probable en este momento.
Reacciones en cadena
La noticia de la investigación provocó una ola de reacciones entre líderes comunitarios, académicos y ciudadanos de Halifax.
Residentes de Halifax se han dividido: algunos defienden la sinceridad del comentario, mientras que otros exigen disculpas inmediatas y un compromiso más firme con el respeto institucional.
Concejales opositores han señalado que las declaraciones de Fillmore debilitan la legitimidad del concejo y alimentan la desconfianza ciudadana en la democracia local.
Aliados políticos del alcalde, en cambio, sostienen que se trata de una maniobra exagerada para desacreditar a un líder que se atrevió a hablar sobre problemas de fondo en el sistema de gobernanza.
Fuente: CTV News
Foto: Google Images