La fórmula infantil es un producto esencial para muchas familias que tienen bebés, pero su precio ha aumentado considerablemente en los últimos años, lo que supone una carga económica para los padres. Según los datos del Índice de Precios al Consumidor de Statistics Canada, el precio de la fórmula infantil subió un 11,8 por ciento en marzo de 2023, en comparación con el año anterior.
Una de las razones de este incremento es la escasez de fórmulas especializadas para bebés con alergias alimentarias y algunas condiciones médicas, que se produjo después de una gran retirada de productos contaminados en febrero de 2022. La retirada afectó a las marcas populares Similac y Alimentum, fabricadas por Abbott Nutrition en su planta de Michigan, que tuvo que cerrar temporalmente.
La escasez persiste desde hace casi un año y se espera que continúe durante el verano, según Health Canada. La agencia federal dice que los envíos de fórmulas especializadas estarán disponibles en las farmacias a partir de la primera semana de julio, pero que los suministros seguirán siendo limitados.
Esto obliga a muchas familias a buscar otras opciones en el mercado, que suelen ser más caras y difíciles de encontrar. Algunos padres han reportado que tienen que pagar entre 40 y 50 dólares por una pequeña lata de fórmula que les dura una semana o menos. Otros han tenido que cambiar de marca o de tipo de fórmula, lo que puede causar problemas digestivos y malestar a sus bebés.
La situación afecta especialmente a los negocios en Winnipeg, donde muchos padres han tenido problemas para encontrar la fórmula que necesitan, sobre todo en el centro y en el norte de la ciudad. Algunos comerciantes han tenido que limitar la cantidad de fórmula que venden por cliente, para evitar el acaparamiento y el desabastecimiento.
Los expertos advierten que el problema de la fórmula infantil se debe en gran parte a la dependencia de Canadá de los productos importados de Estados Unidos, donde se encuentra la mayor planta de producción de fórmula de América del Norte. Sugieren que se debería fomentar la producción nacional y la diversificación de las fuentes de suministro, para garantizar la seguridad y la accesibilidad de este producto tan importante para la salud y el desarrollo de los bebés.