El apoyo histórico de Canadá a Israel en la ONU se enfrenta a la presión en la guerra con Hamas

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La posición de Canadá en el conflicto entre Israel y Hamas está siendo cuestionada por algunos sectores, que le piden que adopte una postura más crítica hacia el Estado judío y que apoye una mayor protección de los derechos humanos de los palestinos.

Canadá ha sido tradicionalmente un aliado de Israel en las Naciones Unidas, donde ha votado en contra o se ha abstenido en la mayoría de las resoluciones que condenan las acciones o políticas israelíes. Esta postura se ha mantenido bajo los gobiernos de diferentes partidos, tanto liberales como conservadores.

Sin embargo, la reciente escalada de violencia entre Israel y Hamas, que ha causado cientos de muertos y miles de heridos, sobre todo en la Franja de Gaza, ha generado una ola de indignación y solidaridad con el pueblo palestino en varios países, incluido Canadá.

Algunos grupos pro-palestinos, organizaciones de derechos humanos, partidos de la oposición y personalidades públicas han instado al primer ministro Justin Trudeau a cambiar su voto en la ONU y a respaldar las iniciativas que buscan poner fin a la ocupación israelí, el bloqueo de Gaza y la expansión de los asentamientos en Cisjordania.

Asimismo, han pedido a Canadá que condene con más firmeza los ataques aéreos israelíes que han afectado a civiles, infraestructuras y medios de comunicación en Gaza, y que exija el cumplimiento del derecho internacional humanitario y el respeto a los derechos humanos de los palestinos.

Trudeau, por su parte, ha expresado su preocupación por la situación y ha llamado a un alto el fuego inmediato y duradero entre las partes. Sin embargo, ha reiterado su apoyo a la seguridad y el derecho a la autodefensa de Israel, y ha condenado los cohetes lanzados por Hamas contra territorio israelí.

El primer ministro ha defendido su política exterior como equilibrada y basada en los principios de la paz, la justicia y el diálogo. Ha afirmado que Canadá seguirá trabajando con sus aliados y socios internacionales para lograr una solución de dos Estados, en la que israelíes y palestinos puedan vivir en paz y seguridad.


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