La situación de las personas sin hogar en Quebec se ha agravado en los últimos años, según un estudio realizado por la Red de Ayuda a las Personas Solas y Excluidas (RAPSIM). El informe, publicado el pasado martes, revela que el número de personas que viven en la calle o en refugios ha aumentado un 44 por ciento desde 2018, pasando de 5.789 a 8.313.
Entre las causas de este incremento, el estudio señala la falta de viviendas asequibles, el aumento de los precios de los alquileres, la reducción de los programas sociales y la crisis sanitaria provocada por la COVID-19. Estos factores han afectado especialmente a los grupos más vulnerables, como las mujeres, los jóvenes, los indígenas y los migrantes.
El estudio también denuncia la falta de recursos y de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno para atender las necesidades de las personas sin hogar. Según el RAPSIM, se requiere una estrategia integral que incluya medidas de prevención, de acompañamiento y de reinserción social. Asimismo, se pide que se reconozca el derecho a la vivienda como un derecho humano fundamental y que se garantice el acceso a una vivienda digna y adecuada para todas las personas.
El RAPSIM es una organización que agrupa a más de 100 organismos comunitarios que trabajan con las personas sin hogar en Montreal y en otras regiones de Quebec. Su misión es defender los derechos y los intereses de las personas en situación de exclusión social y promover su participación ciudadana.