El centro político de Europa está inclinándose hacia la derecha, liderado por Francia. Con las elecciones de la Unión Europea del pasado domingo, los partidos de centro-derecha y extrema derecha están a punto de obtener la mayoría de los escaños en las naciones más pobladas: Alemania, Francia, Italia, España y Polonia.
Francia empuja este giro con el partido de extrema derecha Rassemblement National (RN). El presidente liberal Emmanuel Macron ha disuelto el parlamento y convocó a elecciones anticipadas. Los primeros resultados sugieren que el RN obtendrá alrededor del 32 por ciento de los votos, más del doble que el partido del presidente.
El presidente del RN, Jordan Bardella, declaró: “El presidente de la República no puede permanecer sordo al mensaje enviado esta noche por el pueblo de Francia”. En Alemania, la centro-derecha camina con el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), en segundo lugar, superando a los socialistas del canciller Olaf Scholz.
Los votantes de 27 naciones han elegido a 720 miembros del Parlamento Europeo que servirán durante los próximos cinco años. Su principal función será aprobar o rechazar al candidato principal para el cargo más importante de Europa: el presidente de la Comisión Europea. A pesar de las divisiones en temas como Rusia, los partidos de extrema derecha podrán influir en la dirección general de la UE, desde la inmigración hasta las políticas climáticas. En conjunto, estos partidos representarían teóricamente el segundo bloque más grande en el Parlamento, liderando en Francia e Italia, y en segundo lugar en Alemania, los tres países más importantes de la UE.
En Italia, el partido de derecha de Giorgia Meloni obtuvo el mayor apoyo, proyectado en alrededor del 28 por ciento. Además, se espera que la extrema derecha gane en Hungría y sume cinco escaños más en los Países Bajos. La centro-derecha lideró cómodamente en Grecia y Bulgaria. Sin embargo, la señal de advertencia más ominosa para el futuro de la UE proviene de Francia, dada la magnitud de la victoria de la extrema derecha sobre Macron. Ahora todos los ojos estarán puestos en si la ola populista de Francia puede mantener su impulso en las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales en 2027, donde una victoria de la líder de extrema derecha Marine Le Pen podría amenazar con sumir a toda la UE en la incertidumbre.