El gobernador del Banco de Canadá, Tiff Macklem, afirmó el miércoles que la economía canadiense no se dirige a una recesión grave, a pesar de la desaceleración provocada por la cuarta ola de la pandemia de COVID-19 y la escasez de suministros globales.
En una conferencia virtual organizada por el Consejo Empresarial de Quebec, Macklem dijo que el banco central espera que el crecimiento se recupere en el último trimestre de 2023 y que la inflación se modere a partir de mediados de 2024.
Según Macklem, la economía canadiense tiene una capacidad ociosa significativa y necesita un estímulo monetario sustancial para alcanzar su potencial. El Banco de Canadá mantuvo su tasa de interés de referencia en el mínimo histórico del 0,25% en su última reunión de política monetaria el 8 de septiembre y reiteró que no subiría los tipos hasta que la recuperación económica fuera completa.
Macklem reconoció que la inflación se ha acelerado más de lo previsto y que ha superado el objetivo del 2% del banco durante varios meses consecutivos. Sin embargo, atribuyó este fenómeno a factores temporales, como el aumento de los precios de la energía, la comparación con los bajos niveles del año pasado y las presiones sobre la cadena de suministro.
El gobernador del Banco de Canadá también se mostró optimista sobre el futuro del comercio internacional y dijo que espera que se resuelvan las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Asimismo, destacó las oportunidades que ofrece la transición hacia una economía más verde y resiliente al cambio climático.