Mientras algunas regiones de las Praderas canadienses disfrutan de temperaturas primaverales inusualmente altas, otras enfrentan condiciones invernales extremas con intensas nevadas y vientos gélidos. Este drástico contraste climático ha sorprendido a los residentes de provincias como Alberta, Saskatchewan y Manitoba, donde las diferencias de temperatura entre el norte y el sur pueden superar los 20 grados.
Dos realidades climáticas opuestas
El sistema meteorológico que afecta a la región ha generado una división climática clara. En el sur de las Praderas, ciudades como Regina y Winnipeg han registrado temperaturas que alcanzan los 15°C a 18°C, favoreciendo la rápida fusión de la nieve y un adelanto de la primavera. En contraste, en áreas más al norte, como Edmonton y Saskatoon, la situación es completamente diferente, con tormentas de nieve, ráfagas de viento de hasta 70 km/h y acumulaciones de más de 25 cm de nieve en algunas zonas.
Fuertes nevadas y advertencias meteorológicas en el norte
El Servicio Meteorológico de Canadá ha emitido advertencias para varias comunidades del norte de Alberta y Saskatchewan, instando a los conductores a extremar precauciones debido a la baja visibilidad y la acumulación de nieve en las carreteras.
En Edmonton, la mañana del lunes trajo consigo una intensa nevada acompañada de fuertes vientos, lo que ha generado problemas en el tránsito y la cancelación de varios vuelos en el Aeropuerto Internacional de Edmonton. En Saskatoon, los equipos de emergencia trabajan para despejar las calles ante el rápido avance de la tormenta, que se espera continúe hasta el miércoles.
Temperaturas récord y días soleados en el sur
Mientras tanto, el sur de las provincias está experimentando un clima primaveral inusualmente cálido. En Winnipeg, las temperaturas superaron los 15°C, estableciendo un nuevo récord para esta época del año. Las calles de la ciudad han comenzado a llenarse de ciclistas y peatones que disfrutan del clima más cálido, aunque los expertos advierten sobre posibles inundaciones debido al derretimiento rápido de la nieve.
En Regina y Calgary, las temperaturas han sido más propias de finales de abril que de marzo, con máximas que han llegado a los 18°C. Esta situación ha generado una gran diferencia con el norte de la región, donde la nieve sigue acumulándose y los residentes enfrentan condiciones difíciles.
Expertos advierten sobre cambios bruscos en los próximos días
Los meteorólogos señalan que este patrón climático extremo es resultado de la interacción entre un sistema de alta presión en el sur, que permite la entrada de aire cálido, y una corriente de aire polar que sigue afectando al norte de las Praderas.
Sin embargo, este contraste podría no durar mucho. Según los modelos climáticos, se espera que en los próximos días el aire frío del norte avance hacia el sur, provocando un descenso de temperaturas y posibles nevadas en ciudades que actualmente disfrutan del calor. “Es un típico caso de la volatilidad del clima en las Praderas”, explicó David Phillips, climatólogo jefe de Environment Canada.
Impacto en la agricultura y la vida cotidiana
Las condiciones climáticas extremas tienen un impacto significativo en la región, especialmente en la agricultura. Mientras que los agricultores del sur ven con optimismo la llegada de temperaturas más cálidas que favorecen la siembra temprana, en el norte las nevadas y el frío intenso pueden retrasar el inicio de la temporada de cultivo.
Por otro lado, las autoridades han instado a los ciudadanos a estar preparados para cambios bruscos y posibles tormentas, ya que la llegada de frentes fríos podría modificar drásticamente las condiciones actuales.
Con la primavera avanzando, los residentes de las Praderas canadienses deberán mantenerse atentos a las alertas meteorológicas y prepararse para enfrentar tanto el calor como la nieve en cuestión de días.
Crédito fotográfico: theweathernetwork